Diego Martin | Agencia UNO

Jaime Mulet (FRVS): Salida del ministro Valenzuela fue un castigo del gobierno, "torpe e injusto"

23 agosto 2025 | 07:00

El líder de la Federación Regionalista Verde Social aborda la contingencia política. Para su partido, han sido semanas ajetreadas con la salida del ministro Esteban Valenzuela (FRVS) y la inscripción de una lista parlamentaria paralela a la del oficialismo. En conversación con este medio, el diputado entrega detalles de cómo fue la negociación en la interna y explicó las razones de la estrategia electoral. "Esto es sin llorar", dice.

Una lista parlamentaria paralela a la del oficialismo y la salida del único ministro que tenían dentro del gobierno, así han sido las últimas semanas de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS). Para el líder de la colectividad, el diputado Jaime Mulet, la decisión de remover a Esteban Valenzuela obedece a una situación de “castigo” al partido, tras descolgarse del pacto original.

Según cuenta el excandidato presidencial, en conversación con BioBioChile, tanto desde La Moneda como desde los demás partidos grandes del oficialismo había ciertos resquemores. En tanto, para ellos, había una problemática: una “falta de voluntad” por la cantidad de cupos que les ofrecían. No les alcanzaba para seguir cumpliendo con el estándar legal.

Ante eso, llegó la estrategia electoral con la finalidad de competir, presentar sus propuestas y no desaparecer. Así, surgió el pacto Verdes, Regionalistas y Humanos. “Esto sin llorar, entonces si no quieren, les competimos y ellos lo saben muy bien”, dice el parlamentario.

En ese contexto, el diputado Mulet descarta que el pacto inscrito -previamente anunciado con su par de Acción Humanista, Tomás Hirsch- sea un “refugio” de figuras desechadas por otros conglomerados.

La candidatura de Miguel Ángel Calisto al Senado, por su proceso judicial y la solicitud de desafuero, también es parte de la conversación. Pese a que este último sigue en la bancada de Demócratas, que no es oficialista, Mulet asegura que no apoyará a ningún candidato presidencial de derecha. “Lo hablamos y yo espero que (Calisto) en la segunda vuelta apoye nuestro candidato”, anticipa.

La salida de Valenzuela (FRVS) del gobierno y la lista parlamentaria paralela

La salida del ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, ¿fue un castigo a la Federación Regionalista Verde Social? Por las listas parlamentarias.

Todo indica que así es. Ahora, reconociendo la facultad del Presidente de la República de colocar o sacar ciertos ministros de Estado, cargos de confianza, sí creo que obedece a esta situación ya que Esteban Valenzuela es un ministro muy bien calificado, pública e internamente dentro del gobierno. Creo que obedece a una situación de esa naturaleza y por eso me parece torpe.

Son atribuciones del Presidente, pero el ministro no estuvo en las negociaciones parlamentarias.

Por eso, además, me parece injusta. El ministro no tiene ninguna responsabilidad en eso. O sea, estaría usándose esa atribución exclusiva del Presidente en un tema que no tiene que ver con actos de gobierno. No se nos está calificando por haber votado en contra, por no estar en línea con los actos propios del gobierno, en los proyectos de ley o las decisiones (…) lo otro fue una decisión de orden político, de los partidos, donde el Presidente tenía una idea que a él le parecía, de una lista única, pero eso no se pudo concretar. Pero eso no es un acto de gobierno, es un acto propio y privativo de los partidos políticos, donde uno obviamente tiene un margen. Sino habría un solo partido.

¿Seguirán en la campaña de Jeannette Jara?

No hay ninguna duda. Nosotros somos parte del mundo progresista, apoyamos al Presidente Boric desde el inicio de su primera campaña en primera vuelta y obviamente nuestra candidata se llama Jeannette Jara y nuestra lista apoya a Jeannette Jara.

¿Y todos los candidatos de su lista la apoyarán?

Prácticamente todos apoyan a Jeannette Jara. Hay una situación con el candidato Calisto, que él no va a apoyar a ningún candidato de la derecha y en su primera vuelta él va a estar en una situación de no apoyar ningún candidato.

¿Eso está conversado? ¿Él les dijo que no va a apoyar a ninguna otra candidatura?

No va a apoyar. Exactamente, lo hablamos y yo espero que en la segunda vuelta apoye nuestro candidato. Si usted lo quiere ver políticamente, en función de la cuestión presidencial, le restamos un apoyo a la candidata de derecha.

La lista “Pacto Verde, regionalista y humanista”, paralela a la oficialista, ¿fue el refugio de las figuras desechadas de otros pactos? Alejandro Navarro, Jorge Sharp, Germán Correa, por nombrar a algunos.

Todos esos candidatos son independientes. Hemos trabajado con Navarro, hemos trabajado con Sharp en distintas oportunidades. Son 190 candidatos, de los cuales hay dos o tres de alta figuración pública que no han trabajado con nosotros. Dentro de este proceso hay gente de prácticamente todo, salvo de la situación de Calisto, son gente muy prestigiosa del mundo progresista y que no son parte de la élite que hoy día está dominando los partidos tradicionales y que muchas veces le cierran las puertas para ser candidato. Y nosotros hemos llegado a algún acuerdo con ellos. Son todos de regiones y comprometidos con la región (…) que van a defender y representar las regiones desde el ámbito del progresismo, de manera que no hay ninguna contradicción.

¿O sea, comparten ideales y se descarta que sea el refugio? Como se lo planteaba anteriormente.

Siempre se tratan de hacer caricaturas. Las candidaturas son diversas, son 190. Uno puede tomar candidatos individuales de cualquier partido y hacer un análisis. Por ejemplo, hay algunos que hoy día critican a la UDI, RN o Evópoli, no recuerdo bien, por tener un conjunto de gente que sacan de la farándula y los llevan a la papeleta porque son famosos. Nosotros no hemos hecho eso, sino que hemos compartido espacios con figuras políticas de relevancia, defensora de las regiones, que no ha tenido espacios porque obviamente los espacios son muy competitivos y dependen más bien de la lógica de lotes y amistades dentro de los partidos políticos, ya que ningún partido hizo elecciones internas para determinar su candidatura o primarias, que también la ley lo permite. Ni siquiera quisieron hacer eso, de hecho se lo propusieron en alguna oportunidad (…) entonces es gente que, por ejemplo Germán Correa, nos distingue que nos acompañe como candidato a senador por su gran trabajo que ha hecho en Valparaíso. Entonces, creo que decir que recogimos no, más bien, nos juntamos con gente muy valiosa.

Se ha cuestionado mucho la candidatura de Daniel Jadue, por el proceso judicial que está enfrentando. En su lista está el diputado Miguel Ángel Calisto, quien está en un proceso de desafuero. ¿Apelan a la presunción de inocencia? ¿Qué pasa si finalmente es declarado culpable de fraude al fisco?

La Constitución dispone las formas de resolver ese tipo de situaciones. Si alguna persona llega a ser condenada, para eso pueden pasar 10 años. Mire, el caso SQM va como en 15 años. Y si hay una situación de esa naturaleza, bueno, la justicia dictará sentencia y si se llegara a condenar a una persona, la Constitución determina que puede ser reemplazado en esa situación.

¿Y no generaría un problema para ustedes? Llevar a alguien que, en un caso hipotético, podría ser condenado.

Bueno, es un caso hipotético. Puede suceder que alguna persona también le dé un ataque al corazón, se muere y quedemos sin un parlamentario. No me pongo en esa hipótesis, yo sé que todos cumplen los requisitos legales y más en el caso de Calisto, que es un caso muy controversial, no solo por la presunción de inocencia, sino que además hay una controversia respecto a los intereses de la Fiscalía, ya que el fiscal regional tiene vínculo afectivo. Entiendo que su pareja, o su cónyuge, es la presidenta (regional) de la UDI y Calisto es una persona que amenaza a los candidatos de la UDI. De manera que hay también ahí una cuestión controversial. Hay muchos casos donde después de peticiones de formalizaciones, como en este caso que lo están desaforando para intentar formalizarlo, los intereses a veces no son tan puros de buscar la justicia. Yo conozco de cerca algunos.

El diputado Calisto sigue perteneciendo a la bancada de Demócratas, que no es precisamente oficialista. ¿No es un problema eso?

Yo espero que él vaya tomando sus determinaciones. No, yo lo veo como un avance en la sustracción de un parlamentario que es de centro, que desde la Democracia Cristiana renuncia, mantiene su independencia y trabaja hoy día con Demócratas, pero lo veo más bien como un avance. De los parlamentarios, que hoy día son candidatos y que vienen de estar en el margen con la derecha, como el candidato que era del Partido de la Gente, (Rubén) Oyarzo, va incluso en la llamada “lista uno” o “lista mayoritaria” (…) o lo que decía -hasta hace algunas semanas- el diputado de la Democracia Cristiana, Eric Aedo, respecto del Partido Comunista o de la candidata del Partido Comunista. Y bueno, las circunstancias en ellos cambiaron y nadie les reprocha. Yo creo que lo que hay acá es un intento de desacreditar una lista que está compitiendo por parte de algunos. Entonces, si no era Calisto, era Navarro, si no era Navarro, era Germán Correa. No, aquí nosotros vamos a competir y va a ser la ciudadanía la que dice a quién se elige, a quién no se elige. De hecho, los resquemores en el gobierno nacieron antes que se supiera que estuviera Calisto, nacieron porque no querían que compitiésemos, querían eliminar la Federación Regionalista Verde Social… El Frente Amplio pedía protección, buena parte de sus candidatos van protegidos de a dos. Nosotros pedíamos solo candidaturas individuales y ni siquiera eso aceptaron. Entonces, no vamos a aceptar eutanasiarnos o suicidarnos políticamente en nuestro partido. Si la ciudadanía no nos respalda bien, el soberano decide, pero no la decisión de nadie en particular.

¿Quién buscaba bajarlos? ¿Los partidos grandes?

Sin duda, si no nos daban los espacios para competir. Piense usted que terminaron a gritos una hora antes del término del plazo legal para la inscripción de las candidaturas, imagínese si hubiéramos habido dos partidos más en eso. Creo que le solucionamos un problema al armar otra lista con Acción Humanista.

¿Su lista hoy está más al centro o a la izquierda? ¿Dónde la ubica?

Aquí hay un espacio político que de alguna manera los regionalistas verdes vamos llenando. Hay una fuerza social que hoy día no está siendo representada en el país. La élite política va designando, particularmente creo que los dos sectores, quién va o quién no va: “tú tienes derecho a ir, tú sí, tú no”. Y lo que hacemos nosotros es abrir un espacio particularmente de candidaturas en regiones o de territorios que nunca tienen la oportunidad y que representan una voluntad ciudadana que se ha ido alejando del mundo progresista, que se ha ido molestando con el mundo progresista, que le ha ido quitando el voto a los partidos tradicionales (…) entonces, lo que estamos haciendo es abriendo espacio para que la gente pueda competir. Si usted me pregunta dónde nos ubicamos, en el amplio espacio del mundo progresista que quiere hacer cambios sustantivos en el país.

Hay varias exconvencionales en las listas parlamentarias. En su pacto, por ejemplo, está Giovanna Grandón, más conocida como la “Tía Pikachu”. ¿Cree que esas figuras cargan con el estigma del fracaso del proceso constituyente?

Giovanna Grandón va propuesta por Acción Humanista, pero efectivamente en nuestro pacto. Yo no tengo dificultad con que la gente compita. Por definición y desde niño luché contra la dictadura, yo busco la democracia y es la gente la que decide. Yo no voy a estigmatizar a la señora Grandón porque fue parte de la Convención Constituyente. No, mí no me complica. Hay gente muy valiosa que hizo un gran esfuerzo y al final es la ciudadanía la que elige.

Pero más allá de personificarlo, ¿cree que estas figuras cargan con este estigma del fracaso?

Algunos. En ese caso, lo cargamos todos. Yo apoyé para que se apruebe la propuesta constituyente, aunque obviamente apoyamos para reformar. El gobierno, el Presidente Boric estaba a la cabeza de ello. Ahora, perdimos, la ciudadanía dijo otra cosa. Lo que sí le puedo decir es que yo no soy partidario de entrar, en el próximo gobierno, en un nuevo proceso constituyente. Creo que eso hay que dejarlo para unos cuantos años más si es que existe la necesidad, pero hoy día no tiene sentido hacerlo.

La estrategia electoral para no desaparecer y la “falta de voluntad” al interior del oficialismo

Cuando anunciaron una lista paralela, junto al diputado Tomás Hirsch, dijo que tenían derecho a competir. ¿Qué pasó? ¿Le pidieron disminución de cupos?

Yo dije que hay dos realidades. Objetivamente, era imposible llegar a un acuerdo, lo dije dos años antes y lo dije después de la elección municipal. Siempre le pedí a los partidos, en las reuniones que teníamos en noviembre, díganme cuál va a ser la fórmula, ¿qué va a pesar? ¿la elección municipal, que somos casi todos iguales? ¿el número de parlamentarios en ejercicio? Buscaba una fórmula que nunca escuché. Dije, entonces no va a dar la negociación, hay que ir en dos listas reguladas, sino nos vamos a terminar peleando o en una situación de ruptura compleja. No quisieron. Llegamos a la mesa de negociaciones. Después, ya en la recta final, en marzo, ninguno se movía de nada. A los partidos más grandes les decía “usted tiene más responsabilidad, hagan una propuesta”; el partido del Presidente, el de la candidata… en fin. No movían un dedo. Después quedaba una semana y no movían nada. Nosotros hacíamos una petición que en un momento eran 12 o 13 cupos individuales, para tener un nivel de elegibilidad del 40% y elegir 4 o 5 parlamentarios que nos permiten la legalidad. Eso no se hizo. La propuesta que recibimos es que llevásemos 6 candidaturas (…) era evidente que se iba a producir algo de esta naturaleza. Ante esa situación -que le pasaba lo mismo a Acción Humanista- nosotros, y lo dijimos en un principio, no vamos a extinguir el partido acá. No nos vamos a eutanasiar, se tiene que permitir que vivamos y eso era lo básico. Entonces, no hubo voluntad de eso. Al contrario, el Frente Amplio partió pidiendo 45 cupos y además triple, o sea protección para sus parlamentarios. Eso era absurdo, no había ningún interés de lograr verdaderamente un entendimiento hasta que ya, bueno, no dábamos más y optamos armar una lista alternativa. Eso fue.

¿Fue una estrategia electoral para no “eutanasiarse”?

Claro, tenemos el derecho. Somos un partido político que hemos hecho un esfuerzo, cumplimos con el estándar legal (…) entonces, es absurdo lo que hacen. Nuestro nivel de legibilidad es muy bueno.

Cuando anunció la lista paralela, destacó la voluntad del Partido Socialista.

De la presidenta del PS (Paulina Vodanovic) siempre hubo interés, pero no de los negociadores. Hago esa distinción.

Habló del Frente Amplio, los negociados del PS. ¿Quién más?

Todos. Yo no supongo mala fe, es un proceso complejo y la alternativa era -dado el alto interés de llevar muchos candidatos de estos partidos- una lista alternativa y punto. Esto es sin llorar, entonces si no quieren, les competimos y ellos lo saben muy bien. Les ofrecimos omitirnos si era necesario, cuando les comunicamos, de ver las regiones más chicas a ver si establecemos niveles de omisiones, no nos pidieron ninguno en especial y bueno competimos en todo Chile (…) no vamos a evitar competir, ni nos vamos a arrodillar frente a los partidos, vamos a defender la dignidad de las regiones y de nuestras propuestas que van a estar en todo Chile.

¿Pacto por omisión? ¿Hubo chance de abordar eso?

Nosotros decíamos poner omisiones, sobre todo en los distritos o circunscripciones que tienen menos candidatos. Pero no nos pidieron, no hubo interés. Nunca nos llamaron. Acuérdese que ellos no pudieron llegar a una negociación hasta una hora antes de cerrar el plazo legal porque, pese a que no fuimos, terminaron en una situación muy, muy dramática. Yo creo que eso fue un propósito imposible, si hubiéramos estado nosotros adentro, hubiera sido peor. Obviamente, como nosotros somos partidos nuevos y con menos representación, éramos los candidatos a la guillotina.

Cuando planteaba las dos listas, ¿qué le decían?

Tuvimos conversaciones largas (…) estoy hablando del año pasado o de principios de este año. Era lo natural porque creo que así debe haber sido, pero bueno, hubo presión por la lista única. Presión, deseos del Presidente y presión legítima. Bueno, a nosotros no nos pareció porque teníamos que dejar de existir, queremos existir, hicimos una lista alternativa.

En el distrito 13, los 6 nombres propuestos son excandidatos a alcaldes que -en promedio- obtuvieron un 20% de los votos en dicha elección. ¿Esa es su fórmula? ¿Cree que así pueden tener éxito para llegar al Congreso?

Yo desconozco los nombres de todos los candidatos y candidatas, pero entiendo que en ese distrito hay varios excandidatos a alcalde. Me parece a mí una buena fórmula si es que logran repetir su votación. Puede ser. Otros tienen, por ejemplo, en mi caso particular, una votación histórica. Son distintos tipos, pero son todos más o menos del mismo sector político. Es gente del mundo progresista participando en una elección.

¿Cree que se han farandulizado las candidaturas? Conocidas las listas, se ven varios rostros del espectáculo, por ejemplo.

Hay un problema muy grave en el sistema político y de representación parlamentaria en el país. Es un sistema que ha generado mucha controversia y dificultades, mire lo que pasa con las negociaciones. Ahora le están metiendo otra modificación, los partidos más grandes que quieren que no existan partidos nuevos. Entonces, están modificando una ley del señor (Álvaro) Elizalde, la reforma legal que busca impedir -en los hechos- que haya nuevos partidos. Entonces, usted tiene un conjunto de partidos tradicionales que no quieren competencia, que no quieren que haya partidos nuevos y que quieren que se vayan los partidos chicos. O sea, quieren quedarse solos y que elijan ellos quiénes van y quiénes no van, quiénes compiten y quiénes no compiten. Eso es ahogar la democracia. El sistema está mal diseñado de esa manera. Lo que hay que hacer, y lo hemos propuesto de distinta forma, es modificar el sistema electoral: prohibir los pactos, es una fórmula muy sencilla y muy clara. Al prohibir los pactos, usted impide que vaya un partido con otro. Usted hoy día vota comunista, va a votar comunista y va a elegir demócrata cristiano o va a votar democristiano y de repente va a elegir comunista u otro.

Porque se permiten los pactos y el voto va perdiendo el sentido del voto de la persona (…) entonces eso hace que los partidos salgan a buscar artistas de la farándula, como ha ocurrido muchas veces. Gente que entra con algún grado de inocencia sin saber. La política, uno la va aprendiendo, es un oficio que se adquiere, que se aprende normalmente dentro de los partidos políticos si uno quiere accionar de buena forma en esto. Pero eso, de alguna manera, se ha ido perdiendo y por eso que nosotros planteamos que terminemos con los pactos, entonces cada partido se la arregla solito. Entonces, ud. vota socialista, elige o no elige socialista. Así era antes del año 1973 y habían 6 o 7 partidos promedio. Así, evita la fragmentación política, hace un voto más ideológico, pero no quieren y siguen en esta lógica de pacto y de determinación de quién concursa y quién no concursa.

¿Por qué cree ud. que pasa eso?

Porque los que están en el poder no lo quieren perder, quieren seguir. Si ustedes se fijan, se van repitiendo las personas, los apellidos y los partidos no se abren.

La frase “no quieren perder el poder”, ¿incluiría a quienes están en el gobierno? Al ministro, por ejemplo.

Los partidos políticos buscan el poder político y han ido generando barreras para impedir competencia y ahora quieren generar más barreras porque la ciudadanía ha ido quitándoles apoyo. Es evidente, basta ver los resultados de los procesos electorales. ¿Y ahora que están buscando? Como pierden apoyo, no quieren competencia. Por eso nos están ahogando a nosotros y además están cambiando la ley para que -en los hechos- no sea fácil, sea prácticamente imposible hacer un nuevo partido. ¿Qué significa eso? Quedarse con el poder, formar un verdadero poligopolio entre 2 o 3 de derecha y 2 o 3 del progresismo. Es evidente eso, nosotros no vamos a aceptar eso y vamos a invitar a la ciudadanía a abrir. Si votan, van a tener al menos otro Partido Regionalista Verde con un ideario del siglo 21 y que busca descentralizar el poder, dividir el poder, llevarlo a las regiones y que nos hagamos cargo con urgencia de los problemas del cambio climático que están generando problemas en todo el mundo y obviamente también en Chile.