Kast y vínculo Nazi de su padre: Más allá de un papel, yo y toda la familia aborrecemos a los nazis

09 diciembre 2021 | 11:51

Esta semana, la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP) tuvo acceso a una tarjeta de identificación fechada el 1 de septiembre 1942, donde se registra la inscripción de Michael Kast, padre del candidato presidencial chileno José Antonio Kast, en el partido Nazi.

Según recoge Agencia AP, el Archivo Federal Alemán (Bundesarchiv), confirmó que se trataba de un documento de inscripción en el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, pero no pudo confirmar con certeza que la tarjeta rotulada con el número 9271831 haya pertenecido al padre de José Antonio Kast, si bien su nombre, fecha y lugar de nacimiento son todos coincidentes.

Tarjeta de inscripción de Michael Kast en el Partido Nazi alemán

¿Por qué esto es importante?

Consultado por el tema, José Antonio Kast ha negado reiteradamente que su padre haya pertencido al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei), asegurando que su participación en la Segunda Guerra Mundial correspondió a la de un “reclutamiento forzado”.

Una de las más notorias fue la participación de José Antonio Kast en el programa “Llegó tu hora” de TVN en 2018, donde Ignacio Franzani le preguntó “¿Es cierto que el patriarca de su familia fue un oficial nazi que llegó a Chile por ahí por la década de los 50 y usted viene de esa rama familiar?”.

Ante la pregunta, el candidato presidencial lo negó visiblemente incómodo: “No. Te voy a regalar un libro con mi historia familiar”. Ante la insistencia de Franzani, Kast zanjó el tema: “Estoy orgulloso de ser hijo de él. ¿Por qué le pones el adjetivo ‘nazi’? ¿Todos los que pelearon la Segunda Guerra por Alemania son nazi? Peleó en la Segunda Guerra Mundial por Alemania, fue soldado alemán, pero no fue nazi. Aprende de historia”.

Más tarde, Kast insistiría en el punto a través de sus redes sociales: “Cuando hay una guerra el reclutamiento es obligatorio y un joven de 17 ó 18 años no tiene opción de decir “No voy a ir“, porque le harían un juicio militar y lo fusilarían al día siguiente”, cita AP.

Sin embargo, estos nuevos antecedentes demostrarían que José Antonio Kast mintió al respecto o bien, como consigna Associated Press, que los desconocía.

BioBioChile contactó al comando de José Antonio Kast, obteniendo como única declaración al respecto:

“Más allá de lo que diga un papel hace 50 años, mi padre, yo y toda nuestra familia aborrecemos a los nazis”.

Sí, pero…

En contexto, Michael Kast se afilió al partido Nazi en 1942, cuando la Segunda Guerra Mundial estaba en pleno apogeo y él contaba con apenas 18 años. Tampoco existe evidencia de que el padre de José Antonio Kast haya tenido participación en crímenes de guerra o las acciones de exterminio que llevaron al holocausto judío.

Existen opiniones divididas respecto de cuán “voluntario” era afiliarse al partido Nazi alemán en la época. “No tenemos un solo ejemplo de alguien que haya sido obligado a unirse al partido Nazi”, señala a AP el historiador alemán Armin Nolzen, quien se ha especializado en analizar las membresías de la organización.

Esto no es de extraño considerando que, tal como explica el Museo del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, el discurso de Adolf Hitler resultó irresistible para un pueblo alemán hundido en la depresión social y económica tras las duras sanciones impuestas como consecuencia de su derrota en la Primera Guerra Mundial. De hecho el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán triunfó en las elecciones legislativas de marzo de 1933 con un aplastante 43.9% de los votos; más del doble de su más cercano contendor, el Partido Social Demócrata Alemán, que sólo obtuvo 18.3% de las preferencias.

Y aunque muchas personas se unieron voluntariamente al partido, se desconoce cuántas lo hicieron por convencimiento, por oportunismo o por temor a represalias.

Una cosa más…

Según la ONG educativa estadounidense Facing History & Ourselves, financiada por la Fundación Bill and Melinda Gates, apenas tomó el poder en 1933, el partido Nazi comenzó a organizar a sus juventudes.

Para 1936, todo niño considerado “ario” de 6 años de edad o más, estaba obligado a pertenecer a un grupo de las juventudes nazis. A los 10 pasaban a ser parte del Jungvolk (Gente Joven), mientras que a los 14 eran promovidos a las Juventudes Hitlerianas siguiendo un programa temprano de ideologización.

Este proceso se vio retratado en la película de 2019 ganadora del Oscar, Jojo Rabbit.

Juventudes Hitlerianas Nazis

¿Qué se sabe del rol del padre de José Antonio Kast en la Segunda Guerra Mundial?

Según el libro de 2015 “La danza de los cuervos” del periodista Javier Rebolledo, sobre los cómplices civiles de la Dictadura de Augusto Pinochet, la esposa de Michael Kast -quien falleció en 2014- aseguró que su marido inicialmente tuvo aprensiones sobre unirse al partido Nazi, pero que un sargento lo convenció de hacerlo, ya que sería enviado a la península de Crimea (zona actualmente en disputa entre Rusia y Ucrania) en vez de la batalla de Stalingrado, un sangriento asedio que fue un punto de inflexión en la hasta entonces exitosa campaña nazi, con casi 250.000 muertos sólo entre las fuerzas de las Wehrmacht germanas.

De acuerdo a la investigación de Rebolledo, cuando la derrota de las fuerzas del Eje era inminente, Michael Kast obtuvo una identificación falsa en Italia, para hacerse pasar como parte del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Kast habría logrado escapar dos veces de ser arrestado por los Aliados, regresando a Alemania. Tras ser identificado en la postguerra, el padre del candidato presidencial chileno habría confesado sus acciones, tras lo cual el fiscal a cargo de su caso se habría compadecido de él y, en premio a su honestidad, habría quemado sus registros militares, indica el libro.

A este respecto, José Antonio Kast asegura que Rebolledo sacó de contexto las palabras de su madre, a fin de “distorsionar los hechos” y dejar una sombra sobre su padre de haber cometido “actos siniestros”.

Posteriormente, Michael Kast emigró a Chile junto a su esposa y dos hijos mayores (José Antonio es el menor de los 9 hijos de la pareja), radicándose en Paine, donde inició un negocio de fiambrerías que se convertiría en la empresa Cecinas Bavaria.

¿Y durante la Dictadura de Pinochet?

En 1995, Michael Kast obtuvo la nacionalidad chilena por gracia, bajo el fundamento de su “gran espíritu de justicia social” y sus profundas raíces católicas, que lo llevaron a construir 5 iglesias, hospitales y un centro juvenil, así como a ayudar a los trabajadores de su empresa a acceder a una vivienda propia.

Sin embargo el libro de Rebolledo consigna que tras el Golpe de Estado de 1973, Carabineros realizó detenciones masivas en Paine, incluyendo a Pedro Vargas, un dirigente sindical de Cecinas Bavaria.

El hermano de José Antonio Kast, Christian Kast, entonces de 16 años de edad, declaró en el juicio por su desaparición que, al día siguiente del derrocamiento del presidente Salvador Allende, participó de un asado en la comisaría de Paine, donde vio a una docena de detenidos siendo arrastrados y rapados, pero que entre ellos no estaba Vargas.

Un familiar de Vargas, bajo reserva de identidad por temor a represalias, indicó a AP que tras su desaparición, acudieron a Michael Kast en busca de ayuda. “Pensé que nos iba a ayudar, pero me dijo que nos fuéramos a casa. Que había una guerra allá fuera y que esto era de vida o muerte. No podía creerlo”, asegura.

Pedro Vargas nunca fue hallado. En una carta publicada por el diario digital El Mostrador, la hermana del trabajador, hoy detenido desaparecido, Silvia Vargas, asegura que José Antonio Kast mintió en televisión sobre la relación de su padre con su familia.

“Debo clarificar que lo señalado por José Antonio Kast en (el programa de TVN) “Estado Nacional”, en cuanto a que mi papá continuó trabajando muchos años para Bavaria, como si esto fuera una prueba de buena fe de su familia, no fue así. Al poco tiempo de la desaparición de mi hermano Pedro, mi padre fue despedido y siguió trabajando en la Municipalidad de Paine barriendo las plazas. Por lo tanto jubiló estando en otro trabajo, no en Bavaria, como señaló Kast”, asevera.