Este viernes, la Central Unitaria de Trabajadores prepara un acto conmemorativo por el Día Internacional del Trabajador, con resguardos especiales en consideración a las restricciones sanitarias.

A diferencia de otros años, no se convocó a una marcha por el eje Alameda, y el discurso se llevará a cabo en la sede de la multigremial, con un número reducido de asistentes.

La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, explicó que sería “incoherente” reclamar por priorizar la salud de los trabajadores, y exponerlos a una convocatoria masiva.

Respecto a los ejes principales de esta conmemoración, señaló que la consigna es “que los trabajadores no paguen los costos de la crisis”, por lo que abordarán la agenda del Gobierno en materia de empleo.

La dirigente advirtió que, en un contexto de crecientes despidos y desempleo, de mantenerse el actual enfoque del Ejecutivo, la crisis sanitaria derivará en una crisis social de grandes proporciones.

En la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, en tanto, se plegarán a la convocatoria de la CUT, y buscarán destacar el rol de los trabajadores públicos y privados que han tenido un rol fundamental en la crisis, como los trabajadores de la salud, gendarmes, farmacias, y otros servicios básicos.

Las actividades culturales serán transmitidas vía streaming, además de un llamado a instalar banderas negras en territorios y lugares de trabajo, y un “cacerolazo por la dignidad” a las 21:00 horas.

La presidenta de la comisión de Trabajo en la Cámara, la diputada del Frente Amplio, Gael Yeomans, señaló que esta conmemoración es una oportunidad para que el Gobierno avance en materias pendientes de seguridad social, como las pensiones y la informalidad, además de las urgencias que supone la crisis.

Por su parte, el diputado UDI Patricio Melero, se mostró confiado en que la agenda del Ejecutivo permitirá mitigar los impactos de la crisis sanitaria en el empleo.

En el Gobierno se estaría evaluando una conmemoración oficial en el Palacio de La Moneda, pero aún no ha sido confirmado.