Con un 80% de adhesión a nivel nacional inició este lunes el paro indefinido del Colegio de Profesores, según informó la organización. El presidente del gremio, Mario Aguilar, reiteró su disposición a dialogar, mientras que en el Gobierno señalaron que la paralización de actividades y la calidad de la educación son incompatibles.
En la región Metropolitana la adhesión fue de un 75%, y a nivel nacional las cifras preliminares muestran que el 80% de los docentes se plegó a la paralización en respuesta al rechazo formal del Ministerio de Educación al petitorio docente negociado los últimos meses.
De mantenerse ese apoyo, más de un millón de estudiantes de colegios municipales estarían sin clases mientras dure la medida de presión.
Las demandas incluyen titularidad de las horas de extensión, el pago de mención a las educadoras de párvulo y diferenciales, fin a la doble evaluación docente y una solución a la deuda histórica.
Además, recientemente se incorporó el rechazo a los cambios en el currículum obligatorio para tercero y cuarto medio, que excluyen a Historia y Educación Física de los ramos obligatorios.
“Esta lucha no es por plata, es por mejores condiciones de trabajo y es por defender la educación pública”, afirmó el presidente del gremio, Mario Aguilar.
El líder del Magisterio sostuvo que no han tenido acercamientos con el Gobierno, y llamó al Ejecutivo a “dejar de lado la soberbia” y entregar soluciones concretas en materia de condiciones laborales, como se había pactado en las negociaciones que duraron meses y terminaron finalmente sin acuerdos.
Por su lado, el subsecretario de Educación, Raúl Figueroa, afirmó que el Gobierno siempre ha tenido disposición al diálogo, y llamó a deponer la paralización, ya que no contribuye a solucionar el problema de fondo y mejorar la calidad de la educación pública.
“Hemos trabajado durante más de un año en sus inquietudes, siempre con el principal foco en la calidad de la educación. Creemos que el llamado a paralización que se ha hecho afecta gravemente a nuestros niños y jóvenes. La paralización y la calidad de la educación son ciertamente incompatibles”, manifestó Figueroa.
La vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Ayelén Salgado, sostuvo que respaldan las demandas del profesorado, pese a que, con el actual promedio de adhesión, más de un millón de estudiantes estarían sin clases mientras dure la movilización.
“También lo de la malla curricular, nos parece indignante que no hayan decidido eso las comunidades educativas, que son quienes deberían decidirlo, y obviamente estamos apoyando, porque sabemos que deberíamos llevar una lucha conjunta todos los estamentos de la educación (…) Los liceos que están en paro actualmente sí están dispuestos a retrasar los contenidos o la pérdida de clases por algo de fuerza mayor”, afirmó Salgado.
“Aquí hay un sólo responsable (del paro), y es el Gobierno del presidente Piñera con su falta de diálogo”, recalcó en la comisión de Educación del Senado la demócrata cristiana Yasna Provoste.
El calendario de la paralización que convocó el Magisterio contempla una marcha nacional para este jueves, donde se espera que docentes movilizados de todo el país viajen hasta la capital para participar del encuentro.