Álvaro Corbalán, exagente de la CNI condenado a más de 150 años de cárcel por su participación directa en crímenes de lesa humanidad durante la dictadura, anunció que este viernes iniciará una huelga de hambre luego de una sanción impuesta por Gendarmería en su contra.

Sería la cuarta vez que incumple el procotolo de seguridad de esta forma. Además, anteriormente, en 2015 Gendarmería halló documentos de identidad falsos en su celda por lo que se sospechó de un posible intento de fuga.

Según informó La Tercera, Corbalán quedó con prohibición de recibir visitas por 15 días luego de que se le encontrara hablando por un teléfono celular. La persona que le facilitó el dispositivo, en tanto, no podrá acompañar al exmilitar por 2 meses.

Fue este miércoles 9 de enero que el convicto de Punta Peuco fue descubierto, justo después de que se le declarara clínicamente ciego en una clínica privada a la que fue derivado desde el Hospital Militar.

Según relató el mismo reo en una carta al alcaide del recinto penitenciario, lo que buscaba era explicar el nombre de su enfermedad degenerativa oftalmológica (que se llamaría síndrome de vohgt kayana gui harata) a un segundo médico, conocido por una persona que le estaba visitando.

Los médicos le explicaron que la patología, que ya le había costado la vista de su ojo izquierdo, ya está fuera del alcance quirúrgico. Por ello fue que, para buscar una segunda opinión, su acompañante ofreció contactar con un nuevo especialista “de prestigio” y le acercó el teléfono para que pueda decir el nombre de la enfermedad.

Por ello, indicó, su acompañante “se retiró de la pieza solicitando a un funcionario de custodia que autorizara a ingresar su celular para hacer el llamado a este médico. Estando comunicado con él, no supo cómo darle el nombre de mi enfermedad y sin saber ni conocer a este médico le pronuncié en el celular que me aquejaba el síndrome de vohgt kayana gui harata”.

El abogado que le representa a él y a otros reos de Punta Peuco, Raúl Meza, aseguró que Corbalán “tiene un informe médico que establece que a raíz de su grave diagnóstico de ceguera debe ser sometido a un estricto tratamiento psicológico y debe estar acompañado en este proceso por su familia y seres queridos”.

Por ello, exige que se retire la sanción impuesta en su contra, para lo cual anunció que interpondrá un recurso de protección argumentando que la decisión afecta “la integridad física y psíquica del interno” y que vulnera la garantía constitucional.