Una comisión electoral que supervise el proceso, lápiz y papel en mano y no más vínculos con E Voting. Éstas son las determinaciones que el lunes tomó la directiva de la UDI, tras el fallido proceso eleccionario que el domingo tuvo que suspenderse por fallas técnicas en el sistema.

Se creyó que el voto electrónico agilizaría el proceso pero terminó por echarlo abajo y los dardos apuntan a la empresa a cargo del proceso, EVoting, quienes asumieron la responsabilidad.

El secretario General de la UDI, Issa Kort informó que se ratifica que la votación se hará de manera tradicional, o sea, de forma presencial y con voto en papel.

Pero con votación tradicional, ahora los militantes deberán votar donde se inscribieron. La actual presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, dijo que se buscarán los mecanismos para facilitar la elección y envió una alerta a EVoting por una una posible demanda civil.

En lo político las críticas al interior del partido fueron varias. En esa línea, el diputado Jaime Bellolio llamó a la actual dirigencia a asumir las responsabilidades.

La respuesta llegó del candidato opositor, Javier Macaya, quién llamó a “dejar de lados los dimes y diretes” y “mirar hacia adelante”.

El 16 de diciembre se realizará la nueva elección de directiva nacional en la UDI, proceso que no contará con voto electrónico y que estará supervisado por una Comisión electoral que será definida este martes.