"¡Insoportable!": embajador palestino rompe en llanto en la ONU por niños asesinados y hambre en Gaza

29 mayo 2025 | 13:49

Conmoción ha generado la reacción del embajador de la Misión de Observación de Palestina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Riyad Mansour, quien rompió en llanto luego de abordar la grave crisis que enfrentan los palestinos, principalmente niños, en Gaza ante la ofensiva militar de Israel y la reducida ayuda humanitaria que -asegura- ha llegado en los últimos días.

El miércoles el representante palestino expuso sobre lo ocurrido en la Franja ante el Consejo de Seguridad de la ONU, informando de la compleja situación alimentaria.

En su alocución comenzó refiriéndose al caos vivido en el enclave palestino el martes durante las primeras entregas de ayuda humanitaria, donde cientos de personas -como se observa en videos difundidos redes sociales y verificados- se aglomeraron para recibir suministros tras casi 3 meses de bloqueo israelí. Sin embargo, luego se escucharon disparos de tropas israelíes, reportando los gazatíes al menos un muerto y cerca de 50 heridos, lo que fue negado por el Ejército de Israel.

“¿Es civilizado bloquear la ayuda para matar de hambre a un pueblo?”, cuestionó Riyad Mansour.

En ese contexto, también habló de la muerte de niños a causa de la hambruna, así como a raíz de los constantes (diarios) ataques israelíes contra distintas zonas de Gaza.

Así, recordó a lo ocurrido el pasado domingo, donde una niña de 6 años, identificada como Ward Jalal al Shiek Jalil, fue captada en medio del fuego ocasionado tras un bombardeo israelí contra una escuela usada como albergue. Ella sobrevivió, pero su madre y sus cinco hermanos murieron.

“Ella va a tener que vivir para siempre con ese trauma”, lamentó.

Crisis en Gaza: el caso que gatilló el llanto de embajador palestino ante la ONU

Tras esto, Mansour relató parte del caso de la médica Alaa al-Najjar, pediatra del Hospital Nasser -sur de Gaza-, quien perdió a nueve de sus diez hijos tras un ataque israelí el pasado 23 de mayo.

“Cumplía con su misión noble como médico, que intentaba salvar vidas”, comentó. Sin embargo, “vio a sus niños cuando llegaron al hospital, sus cuerpos quemados, ya estaban muertos, perdió a 9 de sus 10 hijos. Es un horror y un trauma que la mente no puede entender… que el corazón no puede soportar”, describió.

Desde que Israel rompió el alto al fuego en marzo, más de 1.300 niños palestinos han sido asesinados y alrededor de 4.000 han resultado heridos. Son niños. Niños”, lamentó.

“Y aún así (se habla de) ‘una guerra contra la barbarie’. ¡NIÑOS!”, resaltó el embajador palestino.

“Decenas de niños están muriendo de hambre. Las imágenes de madres abrazando sus cuerpos inmóviles, acariciándoles el pelo, hablándoles, pidiéndoles perdón… ¡Es insoportable!”, dijo, quebrándose enseguida y rompiendo en llanto.

“¿Cómo puede alguien tolerar este horror?”, cuestionó entre lágrimas.

“Tengo nietos, sé lo que significan para sus familias, y ver esta situación con los palestinos sin que tengamos el corazón para hacer algo va más allá de lo que cualquier ser humano normal puede tolerar”, mencionó.

“Las llamas y el hambre están devorando a los niños palestinos”, agregó.

De acuerdo con Al Jazeera, la doctora al-Najjar, mientras trataba de salvar a otros niños, tuvo que atestiguar la llegada de los cuerpos calcinados y desmenbrados de nueve de sus hijos, según contó el jefe del departamento de pediatría del hospital Nasser, Ahmad al-Farra.

Los pequeños, asesinados tras un bombardeo israelí contra la casa en que vivían, fueron identificados como Yahya, Rakan, Ruslan, Jubran, Eve, Revan, Sayden, Luqman y Sidra. Tenían entre siete meses y 12 años, señala el citado medio.

“Alaa fue a la morgue, abrazó a sus hijos, recitó el Corán por ellos y oró por ellos”, dijo el doctor al-Farra, de 53 años. El único de sus hijos que sobrevivió, Adam (11), quedó gravemente herido, al igual que el esposo de la mujer.

“Otras doctoras a su alrededor se derrumbaron de dolor y rabia, pero la doctora Alaa mantuvo la calma. Dios le dio paz. Después de que los enterraran, fue directamente a ver a su esposo e hijo y comenzó a cuidarlos”, precisó.

Por eso estamos tan indignados como palestinos en todas partes, los 14 millones que estamos en los territorios palestinos ocupados, en la diáspora, en los campos de refugiados, en lugares lejanos hasta California y lo que media hasta allí. Amamos a nuestros hijos, a nuestro pueblo, no queremos que tengan que pasar por esta tragedia“, sostuvo.

“Seremos humanos privados de agua, alimentos y medicinas”

Luego Mansour apuntó contra el Gobierno del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por negar que haya hambruna en Gaza, “a pesar de las pruebas aplastantes”.

“Estas son personas, seres humanos, privados de agua, alimentos y medicinas durante tanto tiempo y que penden de un hilo”, alegó tras recuperar su compostura.

En esa línea, reiteró que “es indignante ver esta situación, y aun así no están actuando, ¿cuánto más quieren?”.

Junto a ello, criticó los objetivos expansionistas de Israel hacia los territorios palestinos ocupados, y la intención de “destruir” lo que quede de Gaza, una “ciudad del terror”.

“Acá la verdadera preocupación es cómo deshacerse de los palestinos matándolos, matándolos de hambre y destruyendo Gaza para que no tengan más opción que ‘Si quieren vivir, que se vayan"”, añadió, acusando que el término empleado por el Gobierno de Netanyahu sobre una “migración voluntaria” en el enclave palestino empleado obedece a una “depuración étnica”.

“Limpieza étnica”

Las palabras del embajador palestino coinciden con los dichos del propio secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien ha denunciado en la Franja de Gaza se está cometiendo una “limpieza étnica”, exigiendo un inmediato alto al fuego en la zona.

No obstante, Israel ha recalcado que su objetivo es eliminar a toda la “amenaza terrorista de Hamás”, y que este libere a los rehenes que aún están en cautiverio.

Desde el inicio de la ofensiva israelí, luego del ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, cerca de 55.000 personas han muerto y 123.308 han resultado heridas producto de los ataques del Ejército israelí contra el asediado enclave palestino, según el reporte que a diario publica el Ministerio gazatí.

De ellos, aproximadamente un tercio de los fallecidos, es decir más de 16.000, corresponderían a menores de edad.