Los diputados escoceses rechazaron este miércoles una moción que pedía abrir una investigación sobre el origen de las inversiones del expresidente estadounidense Donald Trump en Escocia, donde tiene dos campos de golf.
La moción era iniciativa del Partido Verde, que pedía una investigación conocida como “requerimiento de riqueza inexplicable”, cuyo objetivo es combatir las operaciones de blanqueo de dinero.
Los dos complejos hoteleros con campo de golf están situados en Turnberry (suroeste) y la región de Aberdeen (noreste).
Existen “serias preocupaciones” porque Trump habría pagado en efectivo la compra de sus campos de golf en Escocia, afirmó Patrick Harvie, responsable de los Verdes escoceses, al periódico The Scotsman.
Un hijo de Donald Trump, Eric Trump, criticó el debate, que según él podría disuadir a los inversores extranjeros y calificó a Harvie de “vergüenza nacional”.
Las inversiones de Trump en Escocia provocaron polémica antes y durante su presidencia y han continuado tras su salida de la Casa Blanca.
En 2018, una visita del entonces presidente a Turnberry provocó que miles de personas se manifestaran en Glasgow y Edimburgo.
Incluso si la votación hubiera sido favorable a la moción, esta no era vinculante. La oposición ecologista quería presionar al gobierno escocés para que actuara.