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Los gritos de dolor de opositor ruso a Putin mientras viajaba en avión tras beber té envenenado

20 agosto 2020 | 10:17

Un hombre que volaba en el mismo avión que Alexei Navalni, el líder opositor que debió ser hospitalizado en riesgo vital este jueves tras ser presuntamente envenenado, captó en video gritos de dolor que provendrían del afectado.

El video fue difundido en Instagram por el usuario Pavel Lebedev y por el canal Telegram, mostrando cómo socorristas acuden a la sección posterior de la aeronave, hacia los fuertes gemidos de dolor.

En paralelo, en redes sociales se difundió una fotografía en que se vería a Navalni en un café del aeropuerto, bebiendo de un vaso cuyo contenido -se sospecha- habría sido envenenado. Su vocera afirmó previamente que un té fue lo único que bebió en la mañana, antes del vuelo.

Otras imágenes captadas desde detrás de las ventanillas del avión muestran también el momento en que Navalni era subido, inmóvil, en una ambulancia.

En riesgo vital

Los médicos rusos trabajan para “salvar la vida” de Navalni, ingresado en cuidados intensivos en un hospital de Siberia, víctima de un envenenamiento, según su entorno.

Navalni, uno de los críticos más duros con el Kremlin, viajaba de Tomsk, en Siberia, a Moscú en un avión que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia.

“Los médicos están haciendo todo lo posible, realmente luchan para salvarle la vida”, dijo Anatoli Kalinitshenko, subdirector del hospital de Omsk, donde el opositor fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos con un respirador artificial, reportó la Agence France-Presse.

La vocera del activista, Kira Yarmysh, que viajaba con él, aseguró en la radio Eco de Moscú que había sido víctima de un “envenenamiento intencionado”.

“Creemos que Alexéi fue envenenado con algo mezclado en su té. Eso fue lo único que bebió en la mañana”, precisó en Twitter. Según ella, Navalni parecía estar “totalmente bien” por la mañana en Tomsk pero “justo después del despegue, perdió la consciencia”.

Navalni, abogado de 44 años y cuyas publicaciones sobre la corrupción de las élites rusas son muy seguidas en las redes sociales, ya ha sido víctima de varios ataques físicos.

En 2017 sufrió quemaduras en un ojo cuando unos individuos le arrojaron en la cara un líquido desinfectante.

En julio de 2019, cuando purgaba una breve pena de cárcel, también afirmó haber sido “envenenado” con un “material químico desconocido” y fue trasladado a un centro hospitalario.

Las autoridades dijeron que se trataba de una “reacción alérgica” y aseguraron que no habían encontrado “ninguna substancia tóxica”.

“Pronta recuperación”

El doctor Anatoli Kalinitshenko precisó que el estado del opositor era “estable” y señaló que era demasiado pronto para confirmar si se trataba de un envenenamiento.

A través de su vocero, Dmitri Peskov, el Kremlin deseó a Navalni, “como a cualquier otro ciudadano ruso”, “una pronta recuperación”.

La policía y miembros del Comité de Investigación, a cargo de los casos criminales más importantes, llegaron al hospital de Omsk, dijo Kira Yarmysh, añadiendo que le habían pedido que mostrarse sus pertenencias.

Vyasheslav Gimadi, director jurídico de la fundación anticorrupción que dirige el activista, afirmó en Twitter que “no hay dudas de que Navalni fue envenenado por su posición y sus actividades políticas”.

Gimadi ha reclamado la apertura de una investigación por intento de asesinato a una persona pública. Navalni se encontraba en Tomsk por cuestiones de trabajo, añadió Yarmysh en la emisora Eco de Moscú.

Navalni viaja actualmente por toda Rusia para promover su estrategia electoral en los comicios regionales que se celebrarán en unas 30 regiones en septiembre. Ha viajado a varias ciudades para apoyar a los candidatos de la oposición.

“El partido en el poder tiene mucho dinero, nosotros sólo podemos contar con la ayuda de gente honesta y buena”, afirmó en Instagram el miércoles, junto a una foto tomada en la calle con jóvenes de Tomsk.

Navalni y su Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), creado en 2012, no dejan de estar en el punto de mira de las autoridades, y sufren multas y registros reiterados. Sus seguidores son muchas veces detenidos.

Otros envenenamientos

En estos últimos años, numerosos adversarios del Kremlin han sido víctimas de envenenamientos, en Rusia o en el extranjero.

En marzo de 2018, un exagente doble y su hija, Serguéi y Yulia Skripal, fueron encontrados inconscientes en un banco de una pequeña ciudad del sur de Inglaterra.

Londres acusó a Moscú de estar detrás de un envenenamiento utilizando Novichok, un poderoso gas agente nervioso fabricado en la era soviética, acusaciones que el Kremlin negó. Este asunto provocó una crisis diplomática.

En 2006, un exagente secreto ruso en exilio, Alexander Livinienko, falleció envenenado con polonio-210, una sustancia radiactiva extremadamente tóxica. Londres también señaló a Moscú.