El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani, tuvieron una reunión a puerta cerrada que ambos calificaron, para sorpresa de muchos, de “productiva”, enterrando así el hacha de guerra y los ataques mutuos lanzados en las últimas semanas. Prometieron trabajar juntos.
Tras la cita se realizaron una conferencia de prensa conjunta, en la que ambos dejaron de lado sus ataques mutuos donde se calificaron el uno al otro de “comunista” y “fascista”.
Fue en ese contexto que Mamdani esquivó una pregunta de la prensa cuando se le cuestionó si consideraba que Trump era un “fascista”, calificativo que usó contra el magnate durante su campaña, mientras el presidente -sonriendo y generando sorpresa- le daba una palmada en el brazo y le recomendaba que dijera que sí porque era “más fácil que dar explicaciones”.
Los dichos cruzados entre Trump y Mamdani
Cuando Mamdani ganó las elecciones hace dos semanas, Trump dijo en un evento en Florida que muchos estaban “huyendo” de Nueva York hacia Florida por el “régimen comunista”.
Pero en las últimas horas decidió retractarse y afirmó que se sentiría muy cómodo viviendo en Nueva York bajo una administración de Mamdani, “especialmente después de esta reunión”.
Finalmente, el alcalde electo, que asumirá el 1 de enero, recordó que es muy claro sobre su ideología socialdemócrata, pero que pese a las diferencias considera que el punto de encuentro entre ambos es el trabajo que se necesita hacer para lograr “que Nueva York sea asequible”.
Y Trump afirmó que ambos estaban de acuerdo “en mucho más de lo que creí”.