La cifra de muertos por el paso del tifón Kalmaegi por Filipinas ha ascendido ya a más de 140, según el último balance difundido este jueves por las autoridades del país, que han declarado el estado de calamidad ante la gravedad de las inundaciones.
Fuentes de la Oficina de Defensa Civil además indicaron que más de un centenar de personas siguen en paradero desconocido, por lo que la cifra de víctimas mortales podría seguir aumentando durante los próximos días, según informaciones recogidas por la cadena de televisión ABS-CBN.
Tras el paso de Kalmaegi, cerca de 1,4 millones de hogares se han quedado sin conexión a la red eléctrica, dejando siete millones de afectados, según las estimaciones del Departamento de Energía.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., aprobó la declaración del estado de calamidad nacional “debido a la magnitud de las zonas afectadas por y las que se verán afectadas” por otra tormenta que se prevé que toque tierra entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
“Habrá unas diez regiones, entre diez y doce, que se verán afectadas. Por lo tanto, dada la magnitud y el alcance, se trata de una calamidad nacional (…), lo que nos da un acceso más rápido a algunos de los fondos de emergencia”, explicó el mandatario.