EFE

Presionado por el dólar, Milei enfrenta elecciones legislativas en Argentina: qué dicen las encuestas

26 octubre 2025 | 07:00

El gobierno de Javier Milei se conforma con un triunfo por 2 o 3 puntos por encima del kirchnerismo, suficiente para retomar la confianza en los mercados. Los detalles de una elección de medio término que es observada hasta por Donald Trump.

Lejos de la holgura soñada meses atrás, el presidente argentino Javier Milei llega a las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre con la esperanza de imponer La Libertad Avanza, su espacio político, por al menos 2 o 3 puntos en el conteo nacional y así asegurarse un tercio de las bancas en las cámaras de Diputados y Senadores, sumando el apoyo de aliados del PRO (espacio del expresidente Mauricio Macri), para avanzar con las reformas laboral e impositiva en el segundo tramo de su mandato.

Bajo el lema de “La libertad avanza o Argentina retrocede”, el Gobierno se lanza a los comicios de medio término, en los que se renuevan la mitad de Diputados (127 bancas) y un tercio del Senado (24), con una férrea postura defensiva contra las bautizadas “operetas” del kirchnerismo, las denuncias por presunta corrupción y narcotráfico -José Luis Espert, el candidato principal debió bajarse- y el desgaste económico que se profundizó tras la derrota en las elecciones provinciales de Buenos Aires el pasado 7 de septiembre.

El principal rival del mileísmo es Fuerza Patria, nombre con el que se presenta el reciclado kirchnerismo, que goza de un piso de 30 puntos, apalancado por el peso electoral de la provincia de Buenos Aires con casi el 40% del padrón nacional.

La tercera alianza en discordia es Provincias Unidas, que reúne a gobernadores peronistas no K, radicales y del PRO, pero que goza de competitividad apenas en la provincia de Córdoba -la segunda más poblada del país- debido a la postulación del exgobernador Juan Schiaretti.

Más allá del Frente de Izquierda, que se ubica históricamente por debajo del rango de los 5 puntos, el resto de las fuerzas apenas tiene limitada presencia en cada distrito, sin impactar en el resultado a nivel nacional que obtenga LLA para un nuevo capítulo político y económico a partir del lunes.

En paralelo a la batalla política, los mercados reaccionaron con incertidumbre ante una eventual derrota de Milei en las elecciones legislativas. Así, pese a la confianza que generaba la firma del swap por USD 20.000 millones con el Tesoro de Estados Unidos, el peso argentino se depreció aún más: el dólar se movió al alza en Argentina desde principios de mes, alcanzando un récord nominal de 1.515 unidades (+4,5% en lo que va de octubre). Para apelar a la calma, el ministro de Economía dijo que se siente “más que cómodo” con un dólar a AR $1.500.

A fin de contener la divisa, EE.UU. intervino en el segmento de contado a través de los bancos Citi y JP Morgan con entre 400 y 500 millones de dólares, más de la mitad del volumen de negocios, frente a una alta demanda de ciudadanos argentinos que buscan resguardar sus ahorros pase lo que pase el lunes posterior a las elecciones.

¿Con qué resultado se conforma Milei en las elecciones de medio término?

Al ser consultado en la TV Pública esta semana, el jefe de Estado reconoció sin vueltas cuál considera un buen resultado el domingo 26 de octubre: “Uno que me asegure un tercio en la cámara, que es una pared de defensa”. Fue una alusión directa al piso de senadores necesarios para defender los vetos presidenciales a las leyes impulsadas por la oposición, que tantos dolores de cabeza le trajeron en los últimos meses.

“Además, con nuestros aliados podemos llegar a 100 votos en la Cámara Baja (Diputados) y es posible conseguir quorum también, entonces vamos a empezar con una dinámica parlamentaria que nos va a permitir viabilizar reformas”, agregó.

Por otra parte, Milei retomó el acercamiento de Macri para reconstruir puentes con la “oposición dialoguista”, incluso con la posibilidad de sumar figuras de experiencia a su propio gabinete.

En la última semana, se oficializaron los primeros movimientos: las renuncias del ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Gerardo Werthein; y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.

El canciller Werthein había sido cuestionado públicamente entre los libertarios por los cortocircuitos de la visita de Milei a Donald Trump con la Casa Blanca. El líder estadounidense, lejos de traer calma a los mercados, le echó más gasolina al condicionar el apoyo financiero a la Argentina al resultado de las elecciones. Su reemplazante será Pablo Quirno, secretario de Finanzas y número 2 del ministro de Economía, Luis Caputo.

Además, se esperan las salidas de los ministros de Defensa (Luis Petri), Seguridad (Patricia Bullrich) y Comunicación (Manuel Adorni), que asumirán cargos legislativos en diciembre. De todos modos, el cambio con el que más se especula es la formalización en un cargo del asesor estrella Santiago Caputo, abandonando las sombras de la Casa Rosada y ganando firma propia. Por supuesto, previa tregua con la secretaria general Karina Milei, la hermana del Presidente y tercer ángulo del “triángulo de hierro”.

¿Cómo se vota en las elecciones legislativas 2025 de Argentina?

La tendencia confirma que la elección legislativa será un nuevo test de fuerza entre el oficialismo libertario y el peronismo K, con un electorado fragmentado, un alto porcentaje de indecisos (en la provincia de Buenos Aires fue del 63% el 7 de septiembre pasado) y una participación definida a último momento que podría marcar el desenlace en base al pulso ciudadano de los distritos más poblados: PBA (37,04% del padrón), Córdoba (8,66%), Ciudad de Buenos Aires (7,16%), Santa Fe (7,96%) y Mendoza (4,22%).

En Argentina, además de un derecho, es un deber ir a votar, según indica la Constitución Nacional. Es que, a diferencia de Chile, el voto es obligatorio para todos los ciudadanos entre 18 y 70 años, mientras

que para los adolescentes de entre 16 y 18 y los mayores de 70 es optativo. De todos modos, la sanción es leve en caso de no ir a votar ni justificar la ausencia: 500 pesos argentinos (unos 320 chilenos).

En las elecciones legislativas nacionales de Argentina se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. En total, estarán en juego 127 bancas de diputados y 24 de senadores, que definirán la nueva composición del Congreso para la segunda parte del mandato de Milei.

Será, además, una elección histórica, ya que marcará el debut a nivel nacional y uniforme de la Boleta Única de Papel (BUP), implementada por la Ley N° 27.781. Antes solamente se aplicó en distritos como Mendoza, Santa Fe y Córdoba. El formato reemplaza las tradicionales boletas partidarias (“sábanas”) y presenta en una sola hoja toda la oferta electoral, con el objetivo de garantizar mayor transparencia, equidad y control ciudadano sobre el proceso. Simplemente, el elector tacha con “X” la opción de su preferencia.

Vale advertir que, a diferencia del calendario nacional, diez provincias de Argentina decidieron desdoblar sus elecciones a cargos legislativos locales: Salta, Jujuy, Chaco, San Luis (todas el 11 de mayo); Ciudad de Buenos Aires (18 de mayo); Misiones (8 de junio); Santa Fe y Formosa (29 de junio); Corrientes (31 de agosto) y la provincia de Buenos Aires (el pasado 7 de septiembre).

En cuanto al sistema de reparto de bancas ganadoras, el Senado trasandino mantiene su esquema tradicional: tres representantes por provincia, donde dos corresponden a la fuerza más votada y uno a la segunda. La Cámara Alta consiste en 72 representantes.

En cambio, la Cámara de Diputados, conformada por un total de 257 miembros, utiliza el método D’Hondt, un sistema de representación proporcional que distribuye los escaños en función de la cantidad de votos obtenidos por cada lista en cada distrito, de acuerdo con su población.

Mayoría de encuestas postula como ganador a Milei, pero por escaso margen

Las principales encuestas a nivel nacional coinciden en un escenario de fuerte polarización entre La Libertad Avanza y Fuerza Patria, el espacio que nuclea al kirchnerismo. Con matices de acuerdo a la consultora, el resto de las alianzas políticas aparece demasiado lejos de la disputa central.

El estudio más reciente de Management & Fit, realizado a nivel nacional entre el 15 y el 25 de septiembre, ubica a La Libertad Avanza en primer lugar con 39,6% de intención de voto, seguida por Fuerza Patria con 34%. En tercer puesto aparece Provincias Unidas, el frente que reúne a Juan Schiaretti y otros mandatarios provinciales, con 7,6%.

Por su parte, la Universidad de San Andrés (Udesa) muestra una ventaja similar para el espacio de Milei, aunque con un alto nivel de indecisos: 31% para LLA, 26% para el peronismo, 3% para Provincias Unidas, otro 3% para la izquierda, 2% para listas locales y un 21% de votantes que aún no definieron su elección.

El sondeo de Rubikon Intel, elaborado entre el 11 y 12 de octubre tras el recital de Milei, refleja un escenario más ajustado: La Libertad Avanza reúne 34,6% y Fuerza Patria sigue con 32,2%, es decir, una

diferencia de apenas 2,4 puntos. La consultora proyecta un triunfo libertario en la Ciudad de Buenos Aires y un resultado parejo en la provincia, donde el peronismo aún conserva ventaja y repite el buen sabor que les dejó el 7 de septiembre pasado.

En tanto, Atlas Intel, en colaboración con Bloomberg, anticipa una brecha a favor de Milei en el plano nacional: 39,8% para LLA y 35,6% para Fuerza Patria. El estudio aporta, además, una marcada división por género: los hombres se inclinan mayoritariamente por Milei (49,8%), mientras que las mujeres prefieren al peronismo (41%).

El único relevamiento de los importantes que da ganador al peronismo es el de RDT Consultores, que entre el 10 y 15 de septiembre registró 36,4% para Fuerza Patria y 35% para La Libertad Avanza. El informe subraya que la recesión y el deterioro del poder adquisitivo podrían estar afectando el núcleo de apoyo libertario, aunque advierte que el nivel de ausentismo será clave en el resultado final.

En conjunto, el promedio de las cinco encuestas ubica a La Libertad Avanza con 36% y a Fuerza Patria con 32,8%, una diferencia menor a los cuatro puntos.