La Justicia de la provincia argentina de Chubut (sur) absolvió a los tres acusados de una violación grupal en 2012, según confirmaron fuentes de la Fiscalía.
El organismo anunció su intención de impugnar el fallo una vez se hagan públicos los fundamentos de la sentencia.
Según la denuncia, los hechos ocurrieron en 2012, cuando la víctima tenía 16 años, durante una fiesta en una casa de la localidad chubutense de Playa Unión, ubicada en la costa atlántica argentina.
Cuando este suceso salió a la luz a mediados del 2019, los medios locales publicaron que los jóvenes acusados pertenecían a familias influyentes de Chubut, provincia donde se denunció la presunta violación.
En ese sentido, la Fiscalía manifestó su desacuerdo con el veredicto absolutorio y permanece a la espera de obtener la sentencia íntegra “para analizar el razonamiento de las juezas e interponer el recurso extraordinario”.
La fiscal María Bottini subrayó en un comunicado su desacuerdo con la forma en que se interpretó la prueba por parte del juzgado, “sin perspectiva de género” y sin respetar la normativa vigente para los casos de delitos contra la integridad sexual.
Con esa calificación, ninguno de los acusados habría ido a la cárcel, puesto que ese delito prevé penas menores a los tres años de prisión.
En cualquier caso, los tres imputados absueltos fueron a juicio bajo la acusación de abuso sexual simple, en concurso con “abuso sexual gravemente ultrajante”.
Esto, agravado por la participación de más de dos personas y por el grave daño provocado en la salud mental de la víctima.
Justicia Argentina y la absolución de “Higui”
Esta noticia se produce apenas cuatro días después de la absolución de Eva “Higui” de Jesús, una mujer acusada de matar a uno de los diez hombres que intentaron violarla por ser homosexual en 2016.
Así lo ordenó el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Martín (provincia de Buenos Aires), desoyendo el pedido de la Fiscalía, que solicitaba diez años de prisión para “Higui” por “homicidio simple”.
Este suceso se convirtió en un símbolo más de la violencia machista en Argentina, un país que sufrió un feminicidio cada 29 horas en 2021, según datos de las organizaciones sociales.