Un exmilitar guatemalteco acusado de participar en 1982 en la masacre de 201 campesinos en el norte de Guatemala llegó este martes, deportado desde Estados Unidos, al aeropuerto internacional de Ciudad de Guatemala donde fue arrestado, dijo una vocera de la fiscalía del país centroamericano.

“La Agencia de Casos Especiales del Conflicto Armado Interno de la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público coordinó (…) la aprehensión de Gilberto Jordán, quien hoy (martes) fue deportado de los Estados Unidos de América hacia Guatemala por tener una orden de aprehensión” en Guatemala, declaró Julia Barrera, vocera del Ministerio Público.

Gilberto Jordán, de 64 años, exmiembro de las fuerzas especiales del ejército conocidas como “Kaibiles“, era requerido por la justicia guatemalteca desde 2000 por asesinato y delitos de lesa humanidad, por su presunta participación en la masacre ocurrida en la aldea Dos Erres durante el régimen del general golpista Efraín Ríos Montt, fallecido en 2018 a los 91 años.

Ríos Montt (1982-1983) enfrentó cargos de genocidio por este mismo caso, considerado como una de las peores atrocidades de la guerra civil (1960-1996).

Jordán cumplió una condena de 10 años de cárcel en Estados Unidos por fraude migratorio, tras admitir su participación en la matanza de centenares de campesinos.

Los soldados acorralaron a hombres, mujeres y niños, violaron a las niñas y mataron a los aldeanos a golpes de mazo para luego arrojar los cuerpos a un pozo. El exmilitar confesó que su primera víctima en aquellos hechos fue un bebé, al que arrojó en el pozo de agua del pueblo, según documentos de la causa judicial.

Santos López, otro exmilitar que también fue deportado desde Estados Unidos, fue condenado en noviembre de 2018 en Guatemala a 5.160 años de prisión por la masacre, al ser señalado como “autor” del asesinato de 171 de los 201 campesinos muertos.

Otros cinco militares retirados fueron condenados, entre 2011 y 2012, a 6.060 años de prisión cada uno por la matanza ocurrida entre el 6 y el 8 de diciembre de 1982 en Dos Erres, en el norteño departamento de Petén, fronterizo con México.

Los crímenes en la humilde comunidad fueron perpetrados cuando el ejército buscaba recuperar una veintena de fusiles que una unidad guerrillera había robado semanas atrás, tras una emboscada que dejó 19 soldados muertos.

El caso de Dos Erres fue abordado en el documental “Finding Oscar” (Encontrando a Óscar), producido por el director cinematográfico Steven Spielberg, que narra la búsqueda de un menor sobreviviente secuestrado por uno de los soldados.

Una comisión auspiciada por la ONU documentó en un informe 669 masacres durante la guerra civil de 36 años, de las cuales 626 fueron atribuidas a fuerzas del Estado.

El conflicto dejó unos 200.000 muertos o desaparecidos, según el informe presentado en 1999.