La selección eslovaca ha sumado su primer triunfo en la Eurocopa de Francia agarrada a la mejor versión de su capitán Marek Hamsik, artífice junto a Vladimir Weiss de los goles que han tumbado a Rusia (1-2) en esta segunda jornada de la fase de grupos.

Tras su derrota ante Gales (2-1), Eslovaquia estaba obligada a reaccionar si no quería convertirse en la primera selección eliminada de esta Eurocopa y sus jugadores se tomaron esa presión como una motivación, para completar una gran primera parte en la que sometieron a su adversario con dos tantos.

Con el estadio Pierre-Mauroy Lille Métropole completamente cubierto para proteger el césped de las fuertes lluvias, la selección eslovaca recordó a la versión que llegó a vencer a España en la fase de clasificación y el máximo responsable fue Hamsik, alma y talento del equipo.

A la media hora de juego, el centrocampista del Nápoles mandó un pase milimétrico desde el círculo central a las piernas de Weiss, que exhibió calidad para sortear a dos rivales con un solo recorte y quedarse solo ante Akinfeev, impotente para detener el tiro ajustado del delantero del Al Gharafa catarí.

Al filo del descanso los dos estiletes eslovacos se intercambiaron los papeles y esta vez fue Weiss quien sacó un córner en corto para Hamsik, que se apuntó uno de los golazos del torneo, abriéndose hasta la entrada del área y lanzando un tiro enroscado al palo largo que entró tras tocar el poste.

El 0-2 al descanso fue justo castigo para una selección rusa desdibujada y anárquica, que intentó mejorar en la segunda parte con las entradas de Mamaev y Glushakov, a la postre autor del gol que insufló algo de esperanza al equipo granate. Rusia dominó la posesión (62 por ciento), pero tenía demasiado lastre encima y no pudo evitar su primera derrota en el torneo, después de salvarse ‘in extremis’ ante Inglaterra.

A falta de diez minutos, el equipo entrenado por Leonid Slutski hilvanó su mejor jugada del encuentro, con una pared dentro del área seguida de un centro que Glushakov mandó a la red con un certero cabezazo. Sin embargo, Eslovaquia no perdió la compostura y Kozacik apenas tuvo trabajo para proteger el triunfo.

De esta forma, ambos equipos afrontarán la última jornada con opciones de acceder a octavos de final. Eslovaquia, con tres puntos, jugará el próximo lunes contra Inglaterra a la misma hora (21.00) que Rusia, con un punto, se medirá con Gales.