Vasyl Kravets juega en el fútbol español y relata la pesadilla que viven sus compatriotas. Por ahora tiene permiso del club para no entrenar y enfocarse en la delicada situación que viven sus cercanos en Ucrania. "Pero no puedo hacer nada más", lamenta, aunque aclara que iría a la guerra.

El jugador ucraniano del Real Sporting Gijón, Vasyl Kravets, ha vivido las tensas últimas horas en la que Rusia ha invadido su país desde España. Frente al llamado de ir al frente para defender a su país no duda: quiere ir, pero lamenta no saber nada sobre la guerra.

En entrevista con Marca, Kravets relata que “Están matando a gente, a civiles, en hospitales… todo es culpa de Putin, no quiero decir que es culpa de Rusia, pero sí de Putin. Somos un país que quiere vivir tranquilo. No queremos atacar a nadie, queremos vivir bien y tranquilos”.

El jugador de 24 años y que salió de su país en 2017 para jugar en España con un intervalo en el fútbol polaco durante 2020 se mantiene en suelo ibérico no duda en ayudar a su país, pero cuenta que no se puede hacer mucho más que llamar cada 30 minutos a sus cercanos.

“Casi todos nuestros aeropuertos están bloqueados. Si mi país necesita de todos para defender a nuestro país, me voy. Hablo con el Sporting y me voy. Yo llamo y digo: ‘ánimo’ y ellos dicen ‘gracias’ pero no puedo hacer nada más. Y a los 30 minutos… vuelvo a llamar”, cuenta.

Añade que “Digo la verdad: Quiero ir a la guerra y ayudar a mi gente. Pero no puedo ayudar porque no sé cómo disparar, cómo moverme, cómo recargar un arma… pero la verdad es que quiero ayudar. Si pudiera ir, iría al frente a defender mi territorio. Es obligatorio para el corazón de los ucranianos”.

Por su parte explica que la situación es angustiante porque está lejos de sus familiares. El club le dio permiso para no ir a entrenar por la delicada situación que vive su país.

“No duermo nada. Mi madre me llama, escucha disparos… Solo pienso en mi país, en mi familia… Mi mujer llora 8 o 10 veces al día, es increíble. Mi familia está bien pero… tienen un miedo de puta madre”, lamenta.

Recordar que este viernes se registraron explosiones y disparos en un vecindario del norte y en el centro de la capital ucraniana, Kiev. El gobierno ucraniano aseguró que las tropas rusas están ya en la zona de Obolon y e instó a los vecinos a preparar artefactos incendiarios caseros con los que poder repeler la ofensiva. Es el segundo día de invasión.