El técnico de Defensa y Justicia, Sebastián Beccacece, tuvo su día de furia en la caída ante San Lorenzo por la jornada 13 del campeonato argentino.

Al entrenador no le gustó el arbitraje y debido a sus reclamos se ganó la cartulina amarilla. Sin embargo, cuando terminaba el partido, tuvo una insólita reacción que sorprendió a varios.

La primera de ellas ocurrió a los 28′, cuando airadamente cuestionó la decisión arbitral luego que le anularan un gol a su equipo. Debido a esos se ganó la amarilla.

La otra reacción, y más cuestionada, sucedió en la parte final del encuentro. A los 42′, cuando la cosa estaba 2-1 a favor de San Lorenzo, el argentino pidió un penal a favor de su equipo, el cual no fue cobrado.

Cuando finalizó el partido, Beccacece pateó una botella que se encontraba en el césped, y tomó otra y la lanzó hacia la platea. Posteriormente se fue del campo de juego.

Camino a los vestuarios, el entrenador fue interceptado por la policía, con quienes discutió airadamente. De hecho, hasta forcejeos hubo.

Tras la polémica, se conoció que el argentino se ganó un acta contravencional por parte de la fuerza policial por incitación a la violencia, la cual involucra una multa o pasar de 5 a 30 días de arresto.