Varias decenas de aficionados del Lens saltaron al terreno de juego durante el descanso del derbi contra el Lille, en la sexta jornada de la Ligue 1 francesa, provocando un incidente que retrasó unos treinta minutos el inicio de la segunda mitad.

Tras cinco minutos de confusión y la intervención de las fuerzas del orden, los hinchas volvieron a su parte del estadio, constató un periodista de la AFP.

El inicio de la segunda mitad se retrasó, a la espera de que las autoridades analizasen la situación, reunidas en una célula de crisis. El partido había llegado al descanso con empate sin goles (0-0).

Finalmente pudo arrancar esa segunda mitad poco después de las 18:30 horas locales, una media hora después de lo previsto, en un partido que comenzó a las 17:00 horas locales.

Un cordón policial se desplegó delante de la tribuna de los ultras del Lens para evitar nuevas invasiones del terreno de juego.

Lens y Lille son dos ciudades cercanas (a unos 40 km) en el norte de Francia y unos 1.400 aficionados del Lille efectuaron el desplazamiento al estadio Bollaert-Delelis.

Las imágenes de aficionados corriendo por el césped, en un momento de caos, hicieron recordar lo ocurrido el pasado 22 de agosto, cuando el Niza-Marsella, también de la liga francesa, tuvo que ser interrumpido por una serie de incidentes que implicaron a aficionados, miembros de los dos equipos e integrantes de los cuerpos técnicos.

Ese partido entre Niza y Marsella tendrá que repetirse desde el principio y sin público, el 27 de octubre, y generó varias sanciones, entre ellas la retirada de un punto en firme al Niza, además del castigo a ese club a jugar tres partidos como local a puerta cerrada.

Pablo Fernández, uno de los adjuntos del entrenador argentino del Marsella Jorge Sampaoli, fue también suspendido hasta el final de la temporada por dar un puñetazo a un aficionado del Niza que había entrado en el césped.