El streamer español, Ibai Llanos, fue uno de los privilegiados que compartió con Lionel Messi en su presentación en el PSG.

Ibai viajó a París y estuvo haciendo la previa en la cancha del Parque de los Príncipes, en un directo en la plataforma Twitch que contó con más de 300.000 personas.

Al rato ocurrió el momento de la verdad. El español entró al túnel de los vestuarios y allí lo estaba esperando Messi para charlar.

Para romper el hielo, Ibai le preguntó sobre la cena de despedida a la que fue como invitado. “Comí mucho en tu casa, Leo?”, le dijo el español a Messi, quien le respondió: “no comiste mucho, te comportaste muy bien. No sé cuando comes normalmente pero ese día no mucho, no sé si fueron los nervios”.

El streamer continuó con el diálogo y le preguntó al argentino por sus últimos días. “Son complicados por todo lo que pasó en Barcelona pero estoy ilusionado por un nuevo comienzo aquí en París”, dijo.

“Estoy disfrutando pero ya con ganas de irme. Te llevan de un lado al otro, no paras, una entrevista tras otra, yo quiero entrenar y jugar lo antes posible aunque lo de ayer fue muy lindo”, agregó.

Para finalizar, Ibai le pidió al argentino un mensaje para todos los espectadores que estaban viendo el directo en su canal de Twitch.

“Es cierto que es mi primera vez, no participo pero siempre lo estoy siguiendo aunque no soy mucho de estas cosas”, comentó.

Sin embargo, aún faltaba el momento ‘incómodo’ pero cómico entre ambos.

Resulta que Ibai le pasó dos camisetas del PSG para que Messi las firmara, pero hubo un problema con el lápiz.

“No se ve”, dijo el trasandino cuando quiso firmar la camiseta. “¿No se ve? Qué momento más incómodo. Rotulador roto”, dijo nervioso el español.

“Qué momento más incómodo. He venido sin rotulador, lo estamos pasando mal todos, lo estoy pasando fatal”, agregó.

Pero Messi insistió y logró estampar su firma en la indumentaria. “Increíble Leo dándolo todo por poner la firma”, lanzó.

Y cuando el streamer estiraba fuerte la camiseta para que la ‘pulga’ la firmara, vino la última broma.

“Pero dale, ¿te falta fuerza? ¿Estás cansado?”. Leo contestó con sinceridad: “La verdad que sí, ja. Estoy todo transpirado”.