Universidad Católica disputó este miércoles el duelo de vuelta de los octavos de final de Copa Libertadores ante Palmeiras.

Tras perder por la cuenta mínima en San Carlos -con un polémico penal que benefició a los brasileños-, los ‘cruzados’ llegaron a Sao Paulo con la obligación de al menos devolver la dosis para seguir con vida.

El elenco chileno, que quedó eliminado tras ser derrotado nuevamente por la mínima, pudo dar pelea a lo largo del enfrentamiento gracias a su portero, Sebastián Pérez.

El ‘Zanahoria’ se llenó de gloria, especialmente en el primer tiempo, donde registró al menos tres tapadones.

Eso sí, hubo uno que se robó todos los flashes: ocurrió en el minuto 17 cuando atajó con su cara un tipo a ‘quemarropa’ de Wesley.

En la segunda parte Pérez mantuvo su notable nivel y, solo por eso, Católica no se despidió con una goleada del certamen continental.