Erling Haaland, el delantero noruego del Borussia Dortmund, es un joven prodigio codiciado por los más grandes clubes europeos.

Los conjuntos importantes del ‘Viejo Continente’ se lo pelean en estos días, y su salida en junio es casi un hecho.

Sin embargo, pese al acoso de los clubes, ha sido un árbitro asistente el que ha obtenido la firma del delantero: fue al término del partido de ida de cuartos de final de Liga de Campeones entre Manchester City y la formación alemana (2-1).

Haaland (20 años), autor de una asistencia para su capitán Marco Reus, fue perseguido en el túnel que lleva a los vestuarios por el juez de línea rumano Octavian Sovre, que le reclamó un autógrafo.

“Me lo han dicho, yo no lo vi. Tal vez es un fan de Haaland”, reaccionó el entrenador de Manchester City, el español Pep Guardiola.

Haaland no se hizo problemas y acabó firmando la tarjeta amarilla del juez. El hecho ha dado la vuelta al mundo.