Es común ver a los aficionados de un equipo esperar a sus jugadores tras los entrenamientos para pedirles autógrafos y fotos.

Últimamente, esta práctica se ha vuelto peligrosa, pues algunos hinchas se lanzan a los autos y hostigan a los futbolistas.

El último asediado con la presión de los aficionados fue Lionel Messi, quien tiene que soportar todos los días esta práctica a la salida de las instalaciones del Barcelona.

El argentino, cansado de esta situación, encaró a los jóvenes que rodearon su auto pegando su celular a las ventanas.

“¿Para qué quieren siempre los mismos vídeos si ya tienen un montón de vídeos?”, lanzó.

“No se pueden pasar todo el día rompiendo las pelotas. ¿Les parece normal hacer siempre lo mismo?”, insistió Messi, mientras los aficionados le pedían perdón.

La reacción del argentino causó múltiples comentarios en redes sociales, donde algunos criticaron el futbolista del Barcelona, mientras que otros defendieron su actuar.