El delantero noruego Erling Haaland, con dos goles y una gran actuación, lideró la victoria del Borussia Dortmund en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla por 2-3, un resultado que da ventaja al equipo alemán para la vuelta y con el que logra mirar con optimismo a los cuartos de final de la Liga de Campeones.

El equipo germano superó en todas las facetas al español en la primera parte, en la que logró sus tres goles que contrarrestaron el tempranero logrado por el Sevilla, que en la segunda parte reaccionó, acortó la desventaja y luchó hasta el final por forzar, al menos, un empate a tres que no llegó y que le hubiera dado mas opciones para el partido de vuelta.

Se presentó en las previas como un duelo entre dos jóvenes jugadores emergentes en el fútbol europeo, el central francés del Sevilla Jules Koundé y Haaland, quien llegó al partido con 23 tantos en 23 partidos, seis de ellos en la Champions, con los que estaba entre los que lideraba la tabla de goleadores.

El Dortmund también tenía bajas importantes, sobre todo la del belga Axel Witsel, con una lesión en el talón de Aquiles, que era quien habitualmente solía marcar el ritmo de juego del equipo y quien le daba estabilidad al centro del campo, pero pese a ello los del técnico Edin Terzic quisieron desde el arranque tener el balón y no dejar pensar al rival.

Esas intenciones quedaron rotas pronto, cuando Suso Fernández hizo unos buenos movimientos al borde del área y sacó un remate en el que contó con la colaboración del central alemán Mats Hummels para despistar al portero Marwin Hitz.

El 1-0 a los siete minutos no hizo mas que reforzar la idea del conjunto germano de ir hacia la portería de Bono, quien vio cómo poco después se rompió su racha de siete partidos sin encajar al no impedir que el centrocampista Mahmoud Dahoud se sacara un fortísimo disparo desde lejos que se coló por la escuadra de la meta local.

El equipo alemán no cejó en su superioridad y al borde de la media hora logró el segundo en una buena jugada trenzada que se tradujo en el 1-2 de Haaland.

El equipo de Julen Lopetegui quedó tocado y sin saber cómo arreglar una situación en la que el Dortmund se mantuvo fuerte y rápido en el ataque en busca del tercero con la movilidad del delantero noruego y la seguridad en el centro del campo, sin el que Sevilla tuviera recursos para enmendar la situación.

El partido estaba tan desequilibrado que Haaland, en una recuperación de balón de su equipo, no perdonó antes del descanso para poner el 1-3 y su octavo tanto en este torneo, lo que dejó al Sevilla el choque muy complicado para la segunda parte.

Lopetegui sacó desde el inicio del segundo período al serbio Nemanja Gudelj, por el croata Iván Rakitic, para dar mas fuerza a un centro del campo que hizo aguas en la primera mitad.

El técnico vasco hizo ingresar pronto a otros tres jugadores, Munir El Haddadi, Oliver Torres y el neerlandés Luuk de Jong, como otras soluciones para que el Sevilla reaccionara. Así entró en la última media hora de partido con mas presencia, aunque los minutos pasaron sin que el Dortmund viera peligrada su clara ventaja.

Óscar Rodríguez, que había sido el quinto y último cambio del conjunto andaluz, tuvo una ocasión muy buena para acortar la diferencia en el marcador, pero su lanzamiento libre directo acabó con el balón repelido por un poste. Otra falta lanzada por el talaverano sí sirvió para que De Jong pusiera el 2-3 en una recta final en la que el Sevilla buscó con ganas el empate pero no lo encontró.