Una repudiable situación ocurrió en la pasada final del Mundial de Clubes entre el Bayern Múnich y el Tigres en Catar.

Tras el triunfo del cuadro alemán por 1-0, vino la ceremonia de premiación, y en esa instancia el miembro de la familia real de Catar, el jeque Joaan bin Hamad Al Thani, le negó el saludo a una de las árbitras.

Resulta que el también presidente del Comité Olímpico de Catar saludó con un choque de puños a un juez masculino, pero ignoró a la jueza brasileña Neuza Back. y a su compatriota Edina Alves Batista.

El hermano menor del gobernante empañó esta inédita presencia femenina, en una final de esta categoría, “honrando” las tradiciones religiosas de que que los hombres no pueden tocar a las mujeres que no sean parte de su familia.

Las imágenes se viralizaron rápidamente en redes sociales, generando repudio entre los hinchas por el feo gesto del jeque de Catar.

Respecto a la participación de las árbitras, el presidente de FIFA, Gianni Infantino, dijo en diálogo con la cadena beIN SPORTS que la FIFA busca sumar más mujeres en sus torneos masculinos.

“No fue solo un gesto simbólico. Edina y su equipo de asistentes hicieron un trabajo fantástico, y están aquí por mérito. Por supuesto que queremos derribar más barreras y tener más árbitras porque envía un mensaje importante al mundo”, cerró.