De fichaje estrella a un escándalo mundial. En las últimas horas el Santos confirmó el término de contrato de Robinho, el crack que volvía a su ‘casa’ para jugar sus últimos años en el alto nivel.

Solo una semana alcanzó a estar el jugador en el regreso al club que lo vio nacer. Tras su arribo diversos grupos, especialmente de fanáticas de la institución, se pronunciaron en contra de su arribo por la condena por violación que recibió en Italia en 2017.

Robinho fue encontrado culpable como uno de los participantes de una violación grupal a una mujer de 23 años en 2013, en una discoteque, recibiendo 9 años de prisión. Sin embargo, su apelación y alegato de inocencia le han permitido no estar encerrado.

El retorno de ‘Rob’ se complicó cuando GloboEsporte, uno de los medios deportivos más prestigiosos de Brasil, reveló los audios que fueron la principal prueba para condenar al deportista.

“Me río porque me importa un comino, la mujer estaba completamente borracha, ni siquiera sabe lo que pasó”, dice Robinho en una de las escuchas.

“Eran cinco encima de ella”, señaló también el exseleccionado brasileño, quien, de todos modos, hace hincapié en que “menos mal que existe Dios porque yo ni toqué a la joven”.

Eso sí, otro de los involucrados le recordó que “yo te vi cuando colocaste el pene dentro de su boca”, a lo que Robinho contestó que “eso no significa follar”.

Estos audios terminaron por sepultar la vuelta del jugador, ya que los patrocinadores del elenco de Sao Paulo exigieron su destitución, lo que se materializó el fin de semana.