Este viernes Boca Juniors volverá a disputar un partido oficial, tras seis meses de para por el coronavirus, ante Libertad en Paraguay, en el marco de la tercera fecha del Grupo H de la Copa Libertadores.

Aquel encuentro ha estado marcado por una serie de polémicas y declaraciones cruzadas, luego de que el Ministerio de Salud de Paraguay y Conmebol autorizara al equipo trasandino a que sus jugadores que dieron positivos en el test para Covid-19, y que ya cumplieron los días de aislamiento pero siguen arrojando el virus en el examen, pudiesen viajar al país sudamericano a disputar el cotejo.

Tras el alcance que alcanzó el caso, Boca finalmente decidió viajar con todos sus futbolistas con resultados negativos. De hecho, uno de sus titulares, el defensor Lisandro López, se quedó en Argentina porque presentó síntomas del virus.

Ahora, el cuadro que dirige Leandro Somoza (Miguel Ángel Russo, que tiene 64 años, se quedó en Argentina por precaución) fue recibido en su arribo a Paraguay bajo un clima hostil y rodeado de ofensivas pancartas.

“No la tendrías que estar jugando. Mafioso bostero infectado”, fue uno de los mensajes que le dedicaron a Boca cerca del hotel donde concentra.

“Asunción, territorio millonario”, (en alusión a River Plate) fue una de las frases. “En Mendoza, en la Boca, en la Copa y en Europa”, decían otros.

“El regreso de los muertos vivos” (con el escudo de Boca dado vuelta y con la leyenda de ‘ex club’ en vez de las siglas CABJ) y “Acá viniste a llorar para no jugarla e igual moriste 09/12/18”, fueron los otros mensajes que recibieron al cuadro argentino.