“Neymar puede perderse la gran final de la Champions”. Esta frase se tomó diversos medios europeos tras la clasificación del PSG al duelo por el título luego de superar al Leipzig en la semifinal.

¿Se lesionó la gran estrella del cuadro parisino? No. La información se originó luego que el crack sudamericano no cumpliera el protocolo ‘anti-Covid’ creado por la UEFA para la reanudación del fútbol en medio de la pandemia.

Resulta que ‘Ney’, cuando terminó el partido ante los germanos, se saludó e intercambió su camiseta con Marcel Halstenberg. Todo fue transmitido en vivo por televisión.

El tema es que en el protocolo el llamado es contundente en que es necesario prohibir este tipo de situaciones, para evitar contagios entre los deportistas. Es más, la comisión médica, en el informe presentado, solicita 12 días de aislamiento para quien ejecute esta acción.

En este sentido, el periódico The Sun inglés hace hincapié en que la presencia del brasileño está en duda el próximo domingo por ‘romper’ con lo solicitado.

“Según los informes anteriores al regreso de la competencia tras la para por COVID-19, intercambiar camisetas durante el mini torneo de Lisboa derivaría en un periodo de 12 días de aislamiento”, confirma el medio británico, recordando que “si se informa un incumplimiento esto “puede dar lugar a medidas disciplinarias de acuerdo con el Reglamento Disciplinario de la UEFA”.

Eso sí, un punto a favor de Neymar -y no menos importante- es que el protocolo establece puntualmente que “se recomienda a los jugadores que se abstengan de cambiarse la camiseta”. La palabra ‘recomendación’ es clave, y es el arma que de seguro ya está estudiando PSG ante cualquier inconveniente que sea confirmado en los próximos días.

El abogado argentino Ariel Reck, especialista en derecho deportivo, se une a esto último y recalca que “solamente una violación a las medidas obligatorias pueden dar lugar a una sanción disciplinaria. No a una recomendación”.

Por ahora se trata de un rumor que va tomando fuerza con el paso de las horas. La ‘pelota’ la tiene la UEFA.