No hubo sorpresa. Este jueves la FIFA confirmó la candidatura conjunta de Nueva Zelanda y Australia como sede para el Mundial femenino adulto 2023.

Así, Oceanía se queda con la cita planetaria, mientras Sudamérica, que había postulado a Colombia, se queda con las manos vacías.

“Felicidades a la federaciones de Australia y Nueva Zelanda, van a organizar el Mundial femenino de 2023″, anunció la FIFA en su cuenta de Twitter.

Será la primera vez que un Mundial femenino se organiza en dos países a la vez, que además pertenecen a confederaciones distintas: Australia está adscrita a la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) desde 2006 y Nueva Zelanda pertenece a la Confederación de Oceanía (OFC).

La selección australiana, séptima en la clasificación de la FIFA, alcanzó tres veces los cuartos de final del torneo mundial, en 2007, 2011 y 2015. Nueva Zelanda ocupa un lugar más modesto en el ránking, el 23º.

Esta candidatura conjunta de Australia y Nueva Zelanda era la gran favorita. El informe de evaluación publicado el 10 de junio la situaba claramente en cabeza, con una nota media de 4,1 sobre 5, mientras que la de Colombia tenía un 2,8. Japón estaba todavía en liza entonces y tuvo una nota de 3,9 sobre 5.

La candidatura de Australia y Nueva Zelanda “propone toda una gama de opciones de calidad en términos de infraestructuras deportivas y generales. Parece también la más favorable desde un punto de vista comercial”, justificaba la comisión evaluadora.