Cristiano Ronaldo llegó en el 2003 al Manchester United y, desde el primer momento en que lo vio, Sir Alex Ferguson quedó encantado. Sin embargo, el portugués tenía un gran defecto.

Según el entrenador de los ‘diablos rojos’, CR7 se quedaba mucho con el balón y no jugaba para el equipo. Es por eso que junto a su ayudante, Walter Smith, idearon un ‘violento’ experimento para cambiarle ese hábito al hombre de la Juventus.

“En sus primeros años pasó un momento complicado en el vestuario. Había veces que retenía mucho el balón y no tomaba buenas decisiones con él en los pies. Le tuvieron que decir algunas verdades a la cara, pero lo aceptó bien. Tiene una gran personalidad”, partió diciendo Darren Fletcher, ex compañero de equipo de Ronaldo en el United, en conversación con The Lockdown Tactics.

“Cuando llegó (Smith), decidió que no pitaría faltas en el entrenamiento. Yo sabía que era por Ronaldo. Los chicos volaban los unos a por los otros y Cristiano tenía moretones de las patadas que le daban. Antes no hacíamos faltas suaves, pero te las pitaban. Cristiano hacía el regate, te sacaba la falta, se reía y agarraba el balón. Así, Walter decidió no pitar faltas en el entrenamiento. Ronaldo durante dos semanas se volvió loco. Decía ‘¿Quién es este escocés? ¿Qué es esto?"”, recordó.

“Básicamente, los chicos te pegaban donde fuera en el United pero sabías que no te iban a pitar falta. Sinceramente, es impresionante lo rápido que Cristiano empezó a tocarla y correr porque sabía que no le iban a pitar falta y que no tenía sentido quedarse con el balón. Así, empezó a meter más goles y llegar más a posiciones de gol. En la segunda parte de la temporada, cuando llegó Walter Smith, Cristiano dio un gran paso adelante. Me acuerdo de él muy enojado, aceptando rápido lo que había y empezando a jugar a uno o dos toques, tocando y corriendo más sin balón. Así metía más goles”, cerró Fletcher.