El fútbol en Portugal vive una agitada jornada luego del lamentable episodio de racismo sufrido por Moussa Marega, delantero del Porto, quien anotó en la victoria de los ‘dragones’ ante el Vitoria Guimaraes.

Y es que luego de convertir el 2-1 parcial, el jugador de origen franco-maliense escuchó los gritos de “macaco” y “chimpancé” en su contra, propinados por la hinchada del que fue su exclub. Además, le lanzaron una butaca desde las tribunas.

Cansado de la situación, Marega decidió marcharse del partido pese a la insistencia de sus compañeros y técnico que, en lugar de apoyarlo, le pedían que siguiera jugando. El juez, en tanto, lo amonestó por retardar el reinicio del juego.

“¡Espero no encontrarlo nunca más en un campo de fútbol! ¡Usted es una vergüenza! Gracias a los árbitros por no defenderme y ponerme tarjeta amarilla”, se descargó al atacante en redes sociales.

El episodio indignó al país luso, donde los medios deportivos e incluso máximas autoridades han apoyado el jugador. De acuerdo a Mundo Deportivo, desde la Federación Portuguesa de Fútbol hasta la presidencia, han entregado palabras respaldando a Moussa.

“Haremos todo para que los aficionados que no respetan el fútbol queden definitivamente en la puerta de los estadios. Este es un combate urgente de toda la sociedad”, aseguró Fernando Gomes, presidente de la FPF.

Marcelo Rebelo de Sousa, mandatario de Portugal, aseguró que “el pueblo sabe, incluso por experiencia histórica, que el camino del racismo, de la xenofobia, y de la discriminación, además de representar la violación de la dignidad de la persona humana y de sus derechos fundamentales, es un camino dramático en términos de cultura, civilización y paz social”.

El Gobierno, además, se ha prometido a encontrar a los responsables y sancionarlos con el máximo rigor posible.

Revisa el episodio sufrido por Marega: