Monterrey se consagró campeón del fútbol mexicano tras derrotar en una infartante definición a penales al América en el Estadio Azteca.

Entre las celebraciones de los ‘Rayados’, llamó la atención el emotivo momento que protagonizó del técnico Antonio Mohamed. El ‘turco’ no se movió del banquillo y rompió en llanto mientra sujetaba entre sus manos un rosario.

Detrás de este gesto hay una emotiva historia y una promesa que el estratega argentino acaba de cumplir. Todo tiene relación con su hijo Farid, quien falleció en un trágico accidente en automóvil cuando tenía nueve años.

El ‘Clan Mohamed’ estaba en Alemania siguiendo a la selección en el Mundial 2006 y el pequeño Farid no logró sobrevivir a las lesiones. El técnico le había hecho dos promesas a su hijo: ascender con Huracán y salir campeón con Monterrrey, club del cual era hinchas.

“Mi hijo nació en México, era fiel a la mascota del equipo y todas las fotos que tengo de él son con la mascota saliendo con el Monterrey y con el osito de Bimbo. Tengo recuerdos muy grandes de lo que es Monterrey”, había dicho en su primera instancia en los Rayados el ‘Turco’, según consigna Olé.

Tras lograr el ansiado título, Mohamed cumplió su palabra y no aguantó la emoción mientras recibía el abrazo de todo su cuerpo técnico, cerrando una emotiva postal que demuestra que el fútbol va más allá de los 90 minutos.

Revisa el emotivo momento a continuación: