Los ánimos no son los mejores en el Arsenal de Inglaterra. Este domingo, el cuadro londinense logró un amargo empate ante el Crystal Palace por 2-2.

En el Emirates Stadium, los ‘Gunners’ se pusieron rápidamente en ventaja. Antes de los 10 minutos ya vencían por dos goles a cero. Sin embargo, en el segundo tiempo los visitantes tuvieron una notable reacción para empatar y casi se llevan los tres puntos.

Con este resultado, los dirigidos por Unai Emery se quedan en el quinto puesto de la Pemier League con 16 unidades y el liderato ya se les comienza a alejar. El Liverpool es sólido puntero con 28 puntos.

Prueba de que los ánimos no están de los mejores fue la insólita reacción protagonizada por Granit Xhaka, el capitán del equipo, que arribó en 2016 procedente del Borussia Monchengladbach.

A los 60 minutos fue sustituido y cuando se encaminaba al borde del campo desató toda su furia contra los hinchas. Primero se sacó la jineta y la tiró de muy mala manera.

Después comenzaron a caer las pifias. Lejos de intimidarse, el suizo camino en tono desafiante y alentó a que lo siguieran insultando: se puso una mano en la oreja haciendo como si no escuchara nada. Como si eso no fuese suficiente, se sacó la camiseta en un brusco ademán y se dirigió raudo a la zona de camarines.

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