Los estadios Maracaná de Rio de Janeiro y Mario Kempes de la ciudad argentina de Córdoba fueron elegidos como sedes para las finales únicas de la Copa Libertadores de América y la Copa Sudamericana en 2020, respectivamente, informó este jueves la Conmebol.

La final de la Libertadores fue establecida para el 21 de noviembre en el mítico Maracaná, sede este año de la final de la Copa América que ganó Brasil, y el juego por el título de la Sudamericana quedó pactado para el 7 del mismo mes en el Mario Kempes de Córdoba.

El Consejo de la matriz del fútbol sudamericano, reunido en Asunción, seleccionó esos escenarios de un listado de 12 ciudades que ofrecieron albergar las finales del próximo año de los torneos de clubes de la Conmebol.

“Las finales únicas han supuesto un revulsivo tanto para Libertadores como para Sudamericana aumentando la proyección y alcance internacional de nuestro fútbol. Rio de Janeiro y Córdoba lograrán sin duda convertirse en los mejores anfitriones para acoger a la gran familia del fútbol sudamericano y hacer de estos dos encuentros dos citas ineludibles del fútbol mundial”, advirtió el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.

“Los criterios evaluados a la hora de la selección de las sedes se basaron en la visión, el concepto y el legado de la propuesta, así como las características técnicas del estadio y campos de entrenamiento”, expresó la Conmebol en un comunicado.

Para la selección se sumaron por otra parte los requisitos de seguridad, movilidad y alojamiento, además de diversos aspectos sociales, políticos, ambientales y comerciales.

En el proceso de selección de ciudades para la final de la Libertadores llegaron ocho candidaturas: el estadio Mario Kempes, el Mineirao (Belo Horizonte), Arena do Gremio (Porto Alegre), Beira-Rio (Porto Alegre), Maracaná (Rio de Janeiro), Morumbí (Sao Paulo), Arena Corinthians (Sao Paulo) y Nacional de Lima.