El año pasado la selección peruana sub15 anunció su nómina para el Sudamericano y en la lista un nombre llamó la atención.

Se trataba del joven Osama Vinladen Jiménez López (Unión Comercio) y no, no era el fallecido líder del grupo terrorista Al-Qaeda.

De ahí en adelante el jugador se volvió toda una celebridad. En menos de un día, seleccionado recibió más de 500 solicitudes de amistad en un Facebook, que superó después los 4 mil seguidores.

En conversación con Depor, el jugador confesó que desde aquella situación a esta parte “mi vida no ha cambiado mucho. Sigo entrenando en Unión Comercio y en unos meses sumaré en la bolsa de minutos. Pero también ya tengo un hijo. Tengo más responsabilidades”.

“Se llama André Santiago. Ser padre te cambia la vida. Por eso, ahora entreno con mayor dedicación”, agregó el joven de 16 años.

Consultado por su nombre y las consecuencias que le ha traído, Osama confesó que “ya no me cambiaré de nombre, cuando cumpla 18. Lo he pensado mejor y no tiene nada de malo llevar este. Prefiero concentrarme en mi futuro como futbolista”.