Este fin de semana, el brasileño Malcom hizo su debut en el Zenit de San Petersburgo. Se trata de la flamante incorporación del cuadro ruso, que pagó 40 millones de euros al Barcelona por el jugador.

Sin embargo, su debut estuvo rodeado de polémica. En el sector donde se ubica la barra más radical del Zenit se escucharon varias pifias y además se leía una pancarta con un mensaje en tono irónico que decía: “Gracias a los líderes por su fidelidad a las tradiciones”.

La afición rusa es conocida por rechazar los fichajes de jugadores negros por el club, según ellos no se trata de racismo sino que ‘es sólo una tradición’.

Esta situación ya comenzó a preocupar en el club y según información consignada por Sport, estarían pensando en vender al jugador en el próximo mercado de fichajes que se abre en enero si es que no se arregla el problema.

El revuelo que provocó la decisión, teniendo en cuenta que en el último tiempo la FIFA ha hecho grandes esfuerzos para erradicar el racismo de los estadios, hizo que el club ruso saliera al paso de las informaciones sobre esta supuesta venta.

La directiva del Zenit habló con Mundo Deportivo y negó que se planteen vender al jugador:”el club ruso ha querido dejar claro que Malcom es una gran apuesta y que no hay dudas de su potencial”.

De esta forma, resta esperar como se irá asentando el brasileño en Rusia. Pese a contar con el apoyo de la directiva, quedó claro que parte de la afición más radical no está conforme con su arribo.