Para nadie es secreto que los mundiales de fútbol son la cuna preferida de anécdotas, episodios y hechos llamativos, los que luego del silbato final son traspasado de generación en generación, y por varios años más.

Es por esto que quisimos recordar una de las curiosidades que marcó la Copa del Mundo que se celebró en México en 1986, hecho que por cierto significó un cambio en una de las reglas que hasta ese entonces regían en el fútbol planetario.

Hablamos del famoso y polémico “penal errado que fue gol”, episodio que retrata la insólita definición desde los doces pasos que el francés Bruno Bellone le convirtió a Brasil en los cuartos de final de dicho certamen.

Según guardan los registros, el histórico momento ocurrió -un 21 de junio de 1986- cuando las selecciones de Francia y Brasil se dieron cita por el pase a la siguiente fase, específicamente a la semifinal, del principal y más emotivo evento futbolero.

Durante el tiempo reglamentario tanto europeos como sudamericanos no se dieron tregua sobre el gramado mexicano, regalando un partidazo que además de extenderse hasta los 119 minutos de juego, se metió en el registro que reúne a los mejores cotejos en la historia de los mundiales.

El encuentro tuvo toda clase de emociones, las que se agigantaron aún más cuando el referí señaló que el 1 a 1 que imperaba hasta ese momento, gracias a los goles de Careca (17′) por Brasil y Michel Platini (41′) por Francia, se debía dirimir desde la tanda de lanzamientos penales.

Por el lado de los cariocas patearon Socrátes, Alemao, Zico, Branco y Julio César da Silva, mientras que los franceses mandaron al frente a Yannick Stopyra, Manuel Amorós, Michel Platini, Luis Miguel Fernández y Bruno Bellone, el verdadero protagonista de esta comentada y recordada historia.

Y es que el admirado jugador galo que usaba la camiseta número 16, pateó un penal que sin querer queriendo dejó en jaque a todos los asistentes del peleado encuentro.

Extraída de FIFA.COM
Extraída de FIFA.COM

¿El motivo? Su ejecución pasó de estrellarse en el palo izquierdo del meta brasileño, haciendo que muchos franceses pensarán que se debían despedir para siempre del evento mexicano, a golpear en la cabeza del mismo golero y meterse hasta el fondo de su red.

“Hasta aquí nomas llegamos”, debe haber sido la primera frase que los franceses dijeron al ver el lanzamiento de Bellone, sin imaginarse si quiera que la vida les tenía planeado algo totalmente distinto.

Y es que luego de varios ‘dimes y diretes’ entre los jugadores y cuerpo técnico de ambas selecciones, quienes discrepaban por la validez de dicha ejecución, el árbitro rumano Ioan Igna levantó la mano para declarar lo que parecía imposible: gol a favor del conjunto galo.

Como era de esperar, los miembros del ‘Scratch’ no estuvieron de acuerdo con la decisión y se fueron con todo en contra del juez central, reprochándole que las reglas de dicho deporte no eran así y que ese gol no podía ser considerado como válido.

Sin embargo, el rumano se mantuvo firme y más que seguro con su decisión, sellando el triunfo del conjunto galo por 4-3 en la ronda de penales, y firmando así su pase a la siguiente etapa del certamen azteca.

Pero ojo que la discusión que se tornó en base a ese gol estaba muy lejos de acabar, puesto que los brasileños trasladaron su descontento hasta ‘la mismísima sede de la FIFA’ para que ésta hablara y diera el veredicto final.

Los registros señalan que el ente que rige en el fútbol planetario dejó el resultado tal cual, victoria por 4-3 de ‘Los Azules’ sobre la ‘Verdeamarela’, pero que sí alzó la voz para definir una nueva norma.

Extraída de FIFA.COM
Extraída de FIFA.COM

¿De qué trataba? De la modificación de una de las reglas que hasta ese entonces regía en los lanzamientos penales, quedando establecido que se cobrará gol en un penal aunque, antes de entrar en el arco, la pelota haya tocado un poste, el travesaño, al arquero o la combinación de estas últimas dos.

Asimismo, se indicó que el referí deberá anular la jugada y solicitar su repetición cuando el balón rebote en una piedra, botella o cualquier otro elemento que esté por delante de la ejecución.

Ya con la resolución en mano, y una vez solucionado el entuerto, la selección francesa siguió su camino en el torneo mundial de 1986, donde luego de caer por 2-0 ante Alemania y vencer por 4-2 a Bélgica, se quedó con el tercer lugar de esa edición de la Copa del Mundo.

Suerte un tanto distinta tuvo el jugador de la discordia Bruno Bellone, quien tras éste comentando episodio no solo dejó atrás sus días en el AS Mónaco, sino que además consiguió fichar por el AS Cannes de Francia.

Allí se mantuvo por cerca de cuatro temporadas activo, jugando con regularidad en la liga gala, pero la edad y el cansancio físico hicieron que decidiera dar un paso al costado y colgar los botines de fútbol para siempre.

La historia es recordada por muchos, vaya que no, pero solo el libro que Guillemo Barrantes tituló “Las mejores anécdotas de los Mundiales” entrega detalles reveladores respecto de la jugada que terminó por modificar un reglamento mundial.

Revisa el épico momento a continuación: