No lo podía creer. Pep Guardiola casi se murió cuando el VAR le anuló el gol que le daba la clasificación al Manchester City, por sobre el Tottenham, a semifinales de la Champions League.

El encuentro se encontraba 4-3 para los ciudadanos y necesitaban anotar para seguir con vida en el certamen europeo.

Al minuto 90+3 de partido, Sterling marcó el 5-3 y Etihad, junto con Pep Guardiola, se fundieron en la euforia.

Sin embargo, el árbitro dio la señal y el VAR dio su veredicto: el gol había sido anulado por un fuera de juego de Sergio Aguero.

Al ver que el tanto no había sido validado, el rostro del entrenador del City se desencajó No lo podía creer. Se llevó las manos a la cabeza y solo atinó a guardar silencio.