Una denuncia mayor realizó en las últimas horas Khalida Popal, excapitana de la selección de fútbol femenina de Afganistán.

Popal arremetió nada menos que contra el presidente de la federación de balompié de su país, Keramuddin Keram, al que acusó -entre otras cosas- de violación.

“Algunos de los representantes de la Federación comenzaron a abusar de nuestras jugadoras. Nos quejamos. Profundizamos. Yo comencé mi propia investigación. Encontré que el autor de esa violencia era el presidente de la Federación de Fútbol de Afganistán”, expresó Khalida, líder y fundadora de la organización ‘Girl Power’ a favor de la igualdad de género.

“Tiene una habitación secreta en su oficina donde mete a las niñas. Y allí las viola y después las suelta”, agregó Popal en declaraciones a El Mundo.

Khalida Popal, que en su momento debió huir de su país para poder dedicarse al fútbol en Dinamarca, recalcó que “fueron varias (víctimas). Venían con sueños, sentían que los habían alcanzado. Chicas de familias corrientes… Y ese hombre, agazapado como si fuera un cazador, se dedicó a cazar”, lamentó.

“Las que fueron violadas fueron menores de edad. Niñas de 14 y 15 años. Las mujeres en Afganistán tienen que luchar contra toda una sociedad. Y ellas no pueden volver a casa y decir lo que ha pasado.Porque serán acusadas por sus propias familias. Ya les habían dicho que ellas no debían ir allí (a jugar a fútbol). Están totalmente solas”, agregó.

Consignemos que Keramuddin Keram permanece suspendido de sus labores por la FIFA, aunque no ha sido removido del cargo. Por otro lado, los tribunales afganos comenzaron una investigación, pero, a casi un año del inicio, no se han registrado avances. “El sistema otorga poder a los abusadores. El gobierno no puede interferir porque, si no, la FIFA inhabilita a la Federación. Ellos tienen su propio reino”, cerró Popal.