Hay personas que simplemente no aprenden nunca la lección. Tal es el caso del futbolista argentino, Hernán Durán, quien juega para el Racing de Carhué de la liga regional argentina.

Se trata de un defensor surgido en las inferiores de Banfield, que cuando terminó su periodo de formación volvió al club que lo vio nacer, ubicado en el sur de la provincia de Buenos Aires.

A pesar de pasar por uno de los equipos más tradicionales del fútbol argentino, Durán se ha caracterizado más que nada por su juego rudo. Prueba de ello fue que el año 2011 fue suspendido tres años de la actividad luego de agredir a un árbitro.

Este fin de semana volvió a hacer noticia por un lamentable episodio de violencia. Durante el partido de Unión de Tornquist y Racing de Carhué, el defensor provocó una verdadera batalla campal, en la que noqueó a tres jugadores del equipo rival y discutió con unos cuantos más.

Todo comenzó cuando en una contra del equipo rival, derribó a un delantero en el área. El árbitro decretó la pena máxima y fue entonces cuando Durán perdió los estribos.

Primero las emprendió con la víctima de la falta, a quien golpeó mientras estaba en el piso, después le dio un puñetazo directo en el rostro a un jugador que venía a recriminarle su acción.

Con la batahola desatada, varios jugadores del equipo rival comenzaron a forcejear con el agresor, pero poco le importó. En el camino hacia fuera del campo de juego, discutió con todos los que se le cruzaron y aprovechó de repartir un par de golpes más.

Finalmente el jugador fue llevado a la comisaría local, donde estuvo detenido por más de seis horas hasta que fue liberado por la fiscal de la causa. Hasta el momento, la liga no se ha pronunciado en cuanto a las sanciones, aunque es seguro que Durán deberá esperar un largo tiempo para volver a pisar una cancha de fútbol.