Sin novedades ni rastro alguno. Este domingo finalizó la búsqueda privada del piloto de la avioneta que transportaba a Emiliano Sala, David Ibbotson, donde los resultados volvieron a ser negativos.

David Mearns, encargado de realizar la investigación y que además fue el responsable de encontrar el cuerpo de Sala, informó que “Lamentablemente, no había rastro de David, ni rastro de ropa, ni rastro de ninguno de sus artículos personales”.

La expedición se llevó a cabo con un helicóptero y dos buzos, quienes revisaron todos los rincones de la avioneta sin encontrar indicios que pudieran dar luces sobre el paradero del piloto.

De esta forma, Mearns suspendió la búsqueda de forma definitiva en la zona pero no descartó la posibilidad de que el cuerpo llegue a la orilla.

Luego de que la Agencia de Investigaciones de Accidentes Aéreos Británica (AIIB) hiciera público un informe preliminar sobre el accidente, se supo que Ibbotson no tenía permiso para realizar vuelos comerciales y que el mal tiempo fue factor clave para que se desencadenara la tragedia.

A estos detalles, la BBC publicó información que de seguro va a traer consecuencias y un nuevo panorama para encontrar a los responsables de esta tragedia.

Según el medio inglés, Ibbotson estudió para obtener una licencia de piloto comercial desde diciembre de 2012 hasta julio de 2014 en el Cranfield Aviation Training School, pero abandonó sin obtenerla, ya que no completó su formación teórica.

El jefe de entrenamiento de la escuela, Stuart Smith, relató a la BBC que el piloto se contactó con el en 2016 para retomar sus estudios, pero finalmente el reingreso nunca se concretó.

De esta forma, si se comprueba que el piloto obtuvo ganancias durante el traslado del futbolista argentino, el vuelo será declarado ilegal, lo que acarrearía problemas para los equipos involucrados y sobre todo para el agente de Sala, quien en los últimos días ha estado en en blanco de la prensa británica.