Una lamentable situación ocurrida en la tercera división del fútbol español está causando indignación en todo el mundo.

Los hechos acontecieron este sábado durante el partido entre el Écija y el CD Xerez que terminó empatado a cero. Tras el pitazo final del árbitro, varios seguidores radicales del cuadro visitante saltaron al campo de juego y agredieron con golpes a futbolistas del Écija.

El hecho causó aún más sorpresa ya que el encuentro transcurrió con total normalidad en la localidad sevillana. Las imágenes hablan por sí solas y reflejan la gran violencia con la que actuaron los individuos, que tuvieron que ser separados por jugadores del plantel y aficionados del equipo local.

El delantero Carlos Fraile y el defensa Manu Martínez fueron los más perjudicados y tuvieron que ser trasladados al hospital tras los incidentes mientras que los demás tuvieron que ser atendidos en el vestuario del Estadio San Pablo.

Según lo informado por el diario de la ciudad, Diario de Jeréz “Fraile tiene una contusión en la nariz como secuela de uno de los puñetazos que recibió y Manu Martínez terminó con un ojo morado y un fuerte golpe en la nariz”.

De la misma forma, Manu Marínez, uno de los deportistas afectados, anunció que iniciarán acciones legales ” Lo que sucedió en el campo no se puede volver a repetir, esta temporada no es la primera vez que estos seguidores tienen problemas”,

A través de un comunicado oficial, el Écija condenó los incidentes señalando que “queremos denunciar los actos delictivos ocurridos al término del partido y tomaremos las medidas oportunas contra aquellos que arruinan lo maravilloso que es este deporte”.