Macarena Sánchez dejó el UAI Urquiza de Argentina luego de conseguir 4 veces el campeonato nacional y alcanzar el tercer puesto en la Copa Libertadores.

Estuvo siete temporadas en el club, pero luego de que el DT la llamara para contarle que no estaba en sus planes, se fue sin recibir ninguna indemnización ya que el fútbol femenino aún se considera como un deporte amateur.

Así comenzó una lucha que la tiene como representante de la voz femenina de cientos de deportistas que luchan por regularizar su situación y ser reconocidas por lo que son: fútbolistas profesionales.

Este fin de semana se vivió un nuevo episodio que refleja todas las dificultades a las que se enfrentan las futbolistas para denunciar su situación.

Durante el partido entre River Plate y Racing, la jueza del encuentro determinó parar las acciones por una insólita razón.

Resulta que en las rejas que rodeaban la cancha, se colgó un lienzo que decía ‘fútbol femenino profesional’, motivo suficiente para que ordenaran el retiro del cartel y de que en el entretiempo dos efectivos policiales se llevaran la bandera.

“¿Acaso el mensaje del cartel era agresivo, racista o xenófobo? ¿Quiénes les dan la orden a los árbitros para retirar un cartel? ¿Por qué la POLICÍA lo retiene?”, fue lo que se preguntó tras el hecho Macarena Sánchez.

Este no es el primer incidente que se vive en torno a este movimiento en el país trasandino ya que hace un tiempo, Sánchez recibió amenazas de muerte luego de que sus denuncias se hicieran tendencia.