Un escándalo es lo que se vivió en Cataluña, durante el duelo entre el Terrassa y el Villadecavals, válido por la Segunda División catalana femenina.

El encuentro, disputado en el estadio Olímpic de Terrasa, debió ser suspendido luego de los duros insultos machistas que realizaron los jugadores del equipo de veteranos local, quienes acabaron increpando a sus propias compañeras de club.

Según consigna El Periódico, los incidentes comenzaron cuando el equipo de veteranos del Terrassa estaba calentando detrás de uno de los arcos a la espera de enfrentarse al Júpiter. El partido del equipo femenino llevaba varios minutos de retraso luego de que una jugadora local sufriera una grave lesión, demorando el arranque del encuentro masculino.

“Una de nuestras rivales se lesionó de gravedad justo cuando la árbitra iba a terminar el primer tiempo. Hubo bastante demora porque la futbolista tuvo que ser retirada en ambulancia”, señaló Vero Fernández, entrenadora del Viladecavalls.

En tanto, Alexia Mayer, jueza del partido, detalló en el acta del partido que “debió suspenderse en el minuto 32 de la segunda parte cuando, tras el 1-4 anotado por el Viladecavalls, comenzaron los insultos contra las futbolistas de ambos equipos”.

Entre los improperios que detalló la árbitra, se encuentran “vayan a la cocina, váyanse a fregar. Son unas mierdas, son unas guarras. Salgan del campo que tenemos que jugar nosotros”.

“Ellos estaban detrás de la portería en la que marcamos el cuarto gol y ahí fue cuando se iniciaron los insultos. Eran todos veteranos, de diversas edades. Y en nuestro equipo había futbolistas menores de edad”, agregó Fernández.

Sin embargo, la situación no quedó solo en insultos. Según el reporte de Mayer, “algunos jugadores del equipo masculino se trenzaron a golpes con futbolistas de ambos elencos femeninos”.

El club condenó los hechos:

Tras los insultos y agresiones, jugadoras de ambos equipos afectadas y algunas seguidores, decidieron sentarse en la mitad del campo de juego para impedir que el duelo de veteranos pudiera jugarse.

Conocida la situación, desde el Terrassa publicaron un comunicado en el que condena los hechos ocurridos en dicho encuentro.

Además, confirmaron que se abrirá una investigación desde el propio club, debido a que “están totalmente desvinculadas con los valores del equipo”.

“Desde nuestra entidad nos hemos comprometido a avanzar en la construcción de una sociedad y un deporte que camine con unos valores alejados de cualquier tipo de violencia, desde el respeto y trabajo en equipo, la lucha, el esfuerzo y la superación”, detallaron desde el cuadro catalán.