La FIFA instó este martes a las autoridades de Tailandia y de Baréin a actuar de manera urgente con el fin de permitir a Hakeem Ali Al-Araibi, futbolista bareiní detenido en Tailandia, regresar a Australia, país que le concedió el estatuto de refugiado político.

Este llamado se produce al día siguiente de la reunión en la sede de la FIFA en Zúrich entre la secretaria general del organismo, la senegalesa Fatma Samoura, y el excapitán del equipo australiano Craig Foster.

Éste último presentó una petición con más de 50.000 firmas para reclamar la liberación de Hakeem Ali Al-Araibi, quien se encuentra detenido en Tailandia desde el pasado 27 de noviembre.

“Instamos encarecidamente a las autoridades de Tailandia y Baréin a tomar las medidas adecuadas para garantizar que el señor Al Araibi pueda regresar con toda seguridad a Australia y de manera urgente”, declaró Samoura, citada en un comunicado.

Esta situación “no debería haberse producido, en la medida en la que el señor Al Araibi vive, trabaja y juega como profesional en Australia, donde se le concedió el estatuto de refugiado”, advirtió la FIFA.

Hakeem Al Araibi fue detenido el 27 de noviembre por los servicios de inmigración tailandeses cuando acababa de llegar a Bangkok para pasar unas vacaciones con su esposa por que sobre él pesaba una orden de detención internacional emitida por las autoridades de su país de origen.

La justicia de Baréin le condenó a diez años de prisión después de ser acusado de haber dañado un puesto policial en 2012, pero él afirma que se encontraba en el extranjero para jugar un partido en el momento en el que se cometió ese presunto delito.

El futbolista, semiprofesional en un club de Melbourne y exinternacional por Baréin, está en el punto de mira de las autoridades de su país por su supuesta participación en las manifestaciones al margen de la ‘Primavera Árabe’ en ese pequeño Estado del Golfo.

La AFC rompe el silencio

El Comité Olímpico Internacional (COI) también ha manifestado su apoyo al futbolista.

Este martes, la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) reclamó también la liberación de Al Araibi: “La AFC se une a la FIFA y a otros organismos en la creencia de que su liberación respetará las obligaciones de Tailandia con el derecho internacional y demostrará sus valores humanitarios”, solicitó por carta el vicepresidente del organismo Prafil Patel.

La AFC había sido criticada por su negativa hasta ahora en tomar parte en esta cuestión.

Al Araibi, además, se había mostrado muy crítico con el presidente de esta confederación, su compatriota Salman bin Ebrahim Al Khalifa, por su papel como presidente de la Federación de Fútbol de Baréin durante la represión de la ‘Primavera Árabe’ en ese país y por sus vínculos con la familia real en el poder