El Manchester City protagonizó ayer uno de los contragolpes más desastrosos en lo que va del año, en el duelo ante el Hoffenheim por la Champions League.

Cuando el encuentro estaba igualado 1-1, tres jugadores de los ciudadanos escaparon desde atrás de la mitad de la cancha rumbo al arco visitante, a toda velocidad.

Raheem Sterling fue quien comandaba la ofensiva, Leroy Sané lo acompañaba por la derecha y Bernardo Silva por el centro.

Los tres emprendieron carrera con sus respectivas marcas siguiéndolos, tras un tiro de esquina que dejó mal parada a la defensa visitante. Sin embargo, la acción no terminó en gol.

Sterling entró al área y le cedió el balón a Sané, quien en vez de rematar, le entregó el esférico al portugués.

Con el arco a su merced, Silva remató pero el balón se fue a las nubes, desperdiciando así un contragolpe perfecto para el City.

Señalemos que finalmente el cuadro inglés derrotó al Hoffenheim y clasificó a octavos de Champions como líder del Grupo F.