La vergonzosa serie final entre River Plate y Boca Juniors, por la final de Copa Libertadores, ha generado una serie de reacciones en Argentina, que se acrecentaron una vez se conoció que el partido de vuelta se disputará en España, específicamente en el estadio ‘Santiago Bernabéu’ de Madrid.

Los incidentes protagonizados por hinchas de River el sábado, cuando atacaron al bus que trasladaba al plantel de Boca, terminaron motivando la suspensión del encuentro. Luego, una serie de decisiones directivas llevaron a que el juego se trasladara a Europa y se desarrolle el próximo domingo 9 de diciembre, además de generar sanciones para el cuadro ‘millonario’.

Los análisis y comentarios han sido múltiples, pero uno realizado por el periodista Martín Liberman ha llamado la atención y ha sido viralizado hasta hoy, pese a que fue emitido el pasado lunes en el canal Fox Sports. Una editorial donde describe de manera cruda contra el escenario, pero también apunta contra el comportamiento de la sociedad argentina en general, tanto en los estadios como en otras instancias.

Creo que el fútbol argentino el sábado murió. Si hacía falta una demostración más sobre lo que no tenemos que hacer, llegó el sábado. La ignorancia, la brutalidad, la violencia en su máxima expresión. Y no coincido con muchos que escucho decir ‘grupo minúsculo’. Es mentira que es un grupo minúsculo, son muchos los violentos” comenzó señalando Liberman, agregando que “la única diferencia entre la mayoría y los que se pararon en la esquina a lanzar proyectiles “es que esos son asesinos, eso es lo que los diferencia y no los emparenta”.

El periodista fue más allá y sostuvo que “la mayoría de la gente que va a la cancha es violenta. La violencia no es solo ejercerla con golpes de puños o arrojando una botella. Es escupir al tipo que va a patear un tiro de equina, sacar ventaja en la cola o llevarte por delante un policía(…) Hemos entendido que la entrada es un pasaporte al insulto y en ese contexto tenemos derecho y está admitido que nos comportemos de determinada manera”.

Es un asco, a mi me da asco. Hace 25 años que trabajo en ésto, pero hace 40 que voy a la cancha y me atrevía a soñar con que la historia se podía modificar, que mi hijo podría vivir un fútbol diferente” prosiguió, apuntando que “esto es imposible de revertir, porque va creciendo en lugar de reducirse. Porque cada vez tiene más aristas, el abanico es más grande y las influencias con el poder son más notables. Porque hay procedimientos anormalmente modificados. Entonces uno se pregunta si todo fue obra de la casualidad, pero para eso está la justicia, que deberá resolverlo”.

Junto con criticar a Rodolfo D’Onofrio y Daniel Angelici, presidentes de River y Boca, respectivamente, y asegurar que “ninguno se puede hacer la víctima, ninguno se puede sentir traicionado”, Liberman concluye señalando que quien gane la copa “no será tan legítimo como en otros tiempo. Esta copa ya está viciada de nulidad, está manchada, con una huella indeleble y un manchón que nunca se podrá corregir”.