El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, entregó detalles de la reunión que sostuvo con los presidentes de River Plate y Boca Juniors en Paraguay, tras los hechos de violencia que se tomaron la final de la Copa Libertadores en Argentina.

“La reunión fue muy amena, les voy a hacer partícipes todos del mismo pedido: a la familia del fútbol, a los amantes del deporte, el fútbol no es lo que se vivió el fin de semana, es una enfermedad que hay que erradicar, la violencia no es parte del fútbol”, partió diciendo.

“No sé en qué momento se confundió que ganar o perder es de vida o muerte. Uno de los más importantes valores es el respeto y lealtad al rival”, agregó.

Además, el mandamás del ente sudamericano aclaró que su pedido a los presidentes fue que entreguen el mensaje correcto a los hinchas de sus instituciones.

“Mi pedido a los presidentes, independiente que ellos tienen la obligación de defender los derechos cada una de sus instituciones, es que el mensaje que se envié sea el correcto, el fútbol hace amigos, nos une”, declaró.

“No hay lugar para los violentos, no se les puede tolerar. Si estamos pensando en que queremos algo mejor, todos tenemos que colaborar. No podemos permitir a nadie que malinterprete que los estadios sean lugares de violencia”, lanzó.

Finalmente, Domínguez agregó que el fútbol se resuelve con goles y que la administración, en conjunto con el concejo disciplinario, definirán la reprogramación de la final, la cual se jugará fuera del territorio argentino.