Los jugadores de Colón de Santa Fe de Argentina difícilmente van a olvidar la 10ª fecha que se disputó este fin de semana en la Superliga argentina.

Los “sabaleros” perdieron un partido increíble: iban ganando 2-0 con un hombre de más por la expulsión de un jugador de Huracán, y a falta de 18 minutos de partido Colón se empezaba a caer a pedazos.

El local Huracán hizo gala de su nombre y en una ráfaga de tres goles en 11 minutos lo terminaron dando vuelta.

Sin embargo, lo más llamativo de la jornada no fue el resultado, ni los goles, ni haber remontado un resultado de 2 goles de desventaja con solo 10 hombres por parte de Huracán frente a los 11 de Colón.

El que realmente se robó el protagonismo fue el director técnico de los santafesinos, Eduardo Domínguez.

El partido era ideal para Colón: ganaban 2-0 de visita y a los 50 minutos de partido expulsaron a Carlos Auzqui, uno de los jugadores más valorados en Huracán.

Al minuto 73 Lucas Gamba anotó el descuento para el “globo”, a los 74 Andrés Roa puso el empate, y el gol del minuto 84 del mismo Gamba, que consolidó la remontada de Huracán, desencadenó una escena que pocas veces se ve en el fútbol. Al menos en el profesional.

Las cámaras enfocaron al DT de Colón, Eduardo Domínguez, y este entregó una postal impactante. Descontrolado, trataba de encontrar una explicación a lo que acababa de suceder. Y al parecer, la encontró cuando miró a su banquillo.

“¡Son unos cagones!”, gritaba Domínguez mientras gesticulaba con las manos. La situación impactó a todos en Argentina, que criticaron la reacción del DT.

Sin embargo, los jugadores de Colón de Santa Fe agacharon la cabeza y respaldaron a su director técnico. “Soy del mismo carácter y entiendo la furia del entrenador, está perfecto. Somos cagones. Hoy perdimos un partido increíble. Pero el DT puede decir y hacer lo que quiere, y hay que respetarlo”, expresó el jugador de Colón Franco Zuculini, tal como publica el diario Olé.