Una curiosa situación se vivió en el fútbol argentino, durante el duelo entre Belgrano y Banfield, disputado en el estadio Julio César Villagra de Córdoba y válido por la novena fecha de la Superliga trasandina.

Cuando se jugaba el último minuto de tiempo agregado y Belgrano vencía por 1-0, el portero del elenco cordobés, César Rigamonti, tomó el balón en sus manos por más tiempo del permitido y el juez Fernando Espinoza cobró tiro libre indirecto para los visitantes.

Ante la incredulidad de Rigamonti y sus compañeros, el delantero de Banfield, Darío Cvitanich, le arrebató de las manos el balón al portero de Belgrano y asistió a su compañero Julián Carranza, quien apenas tuvo que empujar el balón para marcar el definitivo 1-1.

El encuentro marcó el debut en la banca de Belgrano del extećnico de San Luis de Quillota, Diego Osella, quien criticó la sanción del árbitro Espinoza que significó el gol de Banfield: “Ya nos persiguió con Newell’s cuando veníamos peleando el campeonato y hoy lo mismo. Hay un jugador delante de Rigamonti que no puede sacar, cobró, dejó que muevan rápido. Cobró algo de locos, qué voy a analizar”, sostuvo en conferencia de prensa.