De que Diego Armando Maradona es uno de los mejores futbolistas de la historia no hay dudas. El símbolo del balompié argentino lideró a su país a ganar el Mundial de 1986 y estuvo cerca, de no ser por un penal, de repetir la historia en 1990.
No es todo. El ‘Pelusa’ además consiguió que el pequeño Napoli pasara de pelear el descenso a adjudicarse la Serie A italiana y la Copa UEFA. Increíble.
Un fuera de serie. Uno que siempre disfrutó defender la camiseta ‘albiceleste’. Y si estaba Brasil al frente, con mayor razón.
Prueba de esto último fue lo ocurrido en la cita planetaria de Italia 90′. Un Maradona absolutamente lesionado, aguantó los dolores de un tobillo maltrecho para medirse a la ‘Verdeamarelha’. Aquel día Diego no pudo lucir, pero bastó una sola jugada de él para definir el partido: apiló rivales y habilitó a Caniggia que no falló.
Diego Maradona disfrutaba tanto enfrentar a los brasileños que incluso aceptó una inesperada propuesta de Marcelo Tinelli en 1994, que se ha convertido en una reliquia para muchos fanáticos del fútbol.
Un joven Tinelli, que se convertiría con el paso de los años en el rey de la televisión trasandina, utilizó su programa ‘Ritmo de la noche’ de aquel entonces para que Argentina y Brasil disputaran un partido de ‘mini-fútbol’ en su estudio.
¿Lo más novedoso? Sería un partido lleno de cracks y que se disputaría, más allá de su carácter amistoso, totalmente en serio.
Hasta el espacio televisivo llegaron Sergio Goycochea, Óscar Ruggeri y Jorge Burruchaga para acompañar a Diego Maradona por el seleccionado trasandino. Brasil, en tanto, seria representado por Tafarel, Branco, Dunga y Bebeto.
El show de Bebeto
El juego tenía el ingrediente adicional que los brasileños venían se consagrarse un par de semanas antes como campeones del Mundo en Estados Unidos. “Hay clima de Mundial acá”, destacó un entusiasta Maradona al salir ambos de la cancha.
Sin embargo, la alegría y satisfacción de Maradona sería opacada totalmente por un talentoso rival que se robó la película ese día: José Roberto Gama de Oliveira, más conocido como Bebeto.
El delantero, que brilló en el mencionado torneo estadounidense, dio un verdadero recital de buen fútbol: velocidad, pases, amagues y definiciones de lujo.
El ariete anotó cinco de los siete goles de su equipo, en un compromiso que acabó 7 a 4. Eso sí, solo porque el equipo brasileño así lo quiso.
La superioridad del ‘Scratch’ fue evidente y si no golearon por más, presumiblemente, fue para no ser una visita tan descortés.
Al final este ‘cara a cara’ dejó la imagen de que Brasil sacó el ‘pie del acelerador’ a propósito. Pero no solo eso. También de que Bebeto ‘humilló’ a Maradona, Ruggeri y compañía, quienes solo pudieron verle el número de la camiseta. “Estamos conmemorando juntos el campeonato que Brasil ganó”, celebró Dunga tras el partido… aunque a más de alguno no le gustó.
